El zaragozano Carlos Naya entra por la puerta grande del cine español, su primer trabajo para el largometraje de Las niñas, el tema original Lunas de papel, cuenta con la nominación de Mejor canción en los Goya.

-¿La trayectoria que ha tenido ‘Las niñas’, de qué manera la ha afectado como compositor?

-A nivel profesional no está habiendo diferencias sustanciales, pero tampoco estoy proyectando que las haya. Para mí, la nominación es una ilusión y un empuje hacia delante para otros proyectos.

-Sus compañeros de nominación son grandes del género.

-La sensación que tengo de estar nominado con estas figuras de la música es un honor y un privilegio. A Rozalén la admiro como música y persona. Alejandro Sanz es un artista internacional, algo en otra escala, un tipo grandísimo y Roque Baños, mira la trayectoria como compositor que lleva, como director de orquesta, sus bandas sonoras... Para mí, el mero hecho de estar entre ellos ya es un privilegio.

-La música, en el caso de ‘Las niñas’, trasciende ese acompañamiento para convertirse en una pieza clave del filme.

-Sí que es cierto que Lunas de papel tiene una presencia o más peso en lo narrativo que las canciones nominadas. Sucede en un momento de mucho peso emocional, que completa el contexto en el que la escuchamos y el momento emocional del personaje. Eso es importante y sí que le puede dar más visibilidad.

-Al ser estos galardones dedicados al cine, lo musical puede aparentar encontrarse en segundo lugar. ¿Qué puede ofrecer el lenguaje sonoro que otras herramientas no sean capaces de alcanzar?

-La música tiene una manera de representar, una especie de alquimia, que si consigues usar unos sonidos vibrando unas frecuencias determinadas, con unos instrumentos y texto concretos, consigues evocar emociones muy profundas. Es como si pasaras el filtro de lo racional y fueras directamente a lo emocional. Es algo que he podido comprobar en muchas culturas, cómo se usa la música en la Amazonia o en las misas gospel de Nueva York. Puedes llegar a lograr una catarsis. Es un instrumento poderosísimo, puede ser determinante en una película. También te digo que en este caso la intención era más de acompañar, no estar en primer plano, sino de alguna manera crear un contexto musical coherente y hermoso, que nos metiera en ese momento de ver a Celia cumplir su trayecto emocional en la película.

-¿Cómo está viviendo con el resto del equipo estos días previos a los Goya?

-Me whatsappeo con Arantxa Ezquerro y vamos compartiendo esas emociones. Pilar Palomero es amiga de adolescencia y tengo siempre comunicación con ella. Tengo ganas de compartirlo más en persona, de vernos y hacer de esto algo más de tú a tú.

-Comentaba Ezquerro que la nominación le ha quitado parte de su anonimato, ¿le ha ocurrido a usted igual?

-No estamos tan acostumbrados a ese nivel de exposición y nos gusta un poco contarnos cómo lo estamos viviendo porque nos identificamos con el otro. Sí que hay un momento previo de abrume, que te da la sensación que se te escapa de control ese nivel de exposición. Pero superado eso conectas y vives esto con alegría y agradecimiento.

-Tras los premios, ¿qué viene para usted?

-Tengo mil proyectos que terminar, mil frentes abiertos. Cuando termine esto seguiré trabajando como profesor, tendré que atender a mis alumnos y seguir el ritmo del curso. Luego, como prioridad, me gustaría acabar un documental con mi hermano Ignacio. Trata sobre la figura de Jose María Javierre, un ciclista que corrió el Tour de Francia en 1909, nacido en Jaca pero que emigró a Francia muy joven y su historia ha pasado muy desapercibida para el ciclismo español. Queremos reivindicar que fue el primer español en hacer el Tour, y contando su historia también hablamos de cómo era el ciclismo en aquella época, antes del concepto de carreras por etapas. Eran una experiencias locas, los corredores eran más aventureros que otra cosa, con bicicletas de 16 kilogramos sin ningún tipo de asistencia técnica y llegando a la extenuación física. Hay muchas anécdotas e historias novelescas y románticas de aquella época.