«Me considero como un hijo de Buñuel. Yo siempre lo llamé Luis, nunca don Luis como lo llamaba todo el mundo. ¡Incluso una vez eché un pulso con él y me dejé ganar!», contó ayer un emocionado Carlos Saura, que incluso recordó que una vez le confundieron con el calandino mientras paseaba por Zaragoza.

El director de Flamenco, flamenco o La jota de Saura, recibió anoche el premio Buñuel Calanda en la tierra de su amigo, en el marco del festival internacional que concluye esta noche. Carlos Saura recordó como se conocieron -en un Festival de Cannes-, los viajes que hicieron por Toledo o Cuenca o los encuentros que tuvieron con su hermano, el pintor Antonio Saura, del que mañana se cumple el 20 aniversario de su muerte.

En un encuentro previo celebrado en el Parador de Alcañiz, Saura agradeció el premio -«más aún cuando te lo dan en tu tierra», manifestó- y destacó que en un momento no especialmente bueno para el arte, en Aragón se viva desde hace unos años «una intensa actividad cultural». «Lo que queda de los países, al final, es la cultura», recalcó, antes de compartir con los presentes las dos cosas que, en su opinión, todo el mundo tiene que aprender en la vida: «a bailar la jota... y las sevillanas», dijo con humor.

El director y fotógrafo estuvo acompañado en este acto por la consejera de Educación, Cultura y Deporte, Mayte Pérez, quien alabó el cine de Saura y la herencia de Buñuel en él, y destacó cómo el festival de cine calandino trabaja en la misma senda que el departamento que dirige, tratando de resaltar los iconos culturales de la tierra para proyectar el futuro. En este sentido, recordó el trabajo del Gobierno de Aragón por destacar la figura de Buñuel y por vincular la cultura con el patrimonio.

FOTOS Y DIBUJOS DE ARAGÓN / En la presentación también estuvieron presentes el alcalde de Calanda, José Ramón Ibáñez; el director del festival, Jordi Xifra; el también director de cine Gaizka Urresti y el profesor y crítico Luis Alegre, quien consideró a Carlos Saura como «el aragonés vivo más ilustre». Xifra, por su parte, señaló la buena entrada que han tenido este año todos los actos vinculados con el festival y aprovechó la visita de Saura para anunciar la próxima publicación de un libro con fotografías y dibujos suyos de Aragón, que editará el Centro Buñuel Calanda con la colaboración del Gobierno de Aragón. Tras el catálogo de la exposición de Ramón Masats sobre la película Viridiana de Luis Buñuel, este será el segundo número de la colección, llamada Luis Buñuel, cine y vanguardia, y que se edita además con el apoyo de Prensas Universitarias y la UOC. «Para el CBC es más que un orgullo y un honor poder editar este libro», declaró.

Por su parte, el propio Saura explicó que la mayor parte de estas imágenes las hizo mientras rodaba un documental para la Expo de Zaragoza, un momento, en sus palabras, muy especial, ya que le permitió «recorrer y redescubrir» Aragón. Además de recibir este galardón por parte del festival, anoche se proyectó el documental Saura(s), de Félix Viscarret. En ella, el director realiza un retrato fílmico de del oscene y nos muestra al Saura más íntimo a través de conversaciones del aragonés con sus 7 hijos. Todos aceptan. Pero a Saura no le gusta mucho hablar del pasado, le gusta más pintar y fotografiar, pero Viscarret no se rinde.

En la jornada de hoy, la última del festival, a las 18.00 horas, se podrán ver los cortos realizados en el taller de cine impartido por Mario Barro. Y ya, a las 22.00 horas, se celebrará el acto de clausura, donde se entregarán los premios Amprius Lagar, otorgados por el público al mejor cortometraje del festival; se proyectará Errementari, el herrero y el diablo, de Paul Urkijo; y actuará Ángel Petisme.