Después de cerca de 25 años al frente de M Clan, Carlos Tarque, una de las voces imprescindibles de la música española, ha aprovechado el parón del grupo para grabar su primer disco en solitario, que titula con un escueto y explícito Tarque. Un álbum en el que el músico murciano da rienda suelta a su faceta de roquero duro, con temas guitarreros y potentes que se alejan de los últimos trabajos de M Clan. Hoy, a las 21.30 horas, presenta sus canciones en la sala Oasis.

-El título del disco, simplemente Tarque, y la ilustración de la portada, una radiografía de su cerebro, es ya como una declaración de principios sobre el contenido.

-Quería que la portada de mi primer disco en solitario fuera muy personal y qué más personal que tu cerebro. La radiografía muestra, además, la máxima desnudez y transparencia. Más allá de que creo que es una buena idea gráfica, también tengo que decir que siempre me han gustado las calaveras, que es un símbolo muy unido al rock y que tiene mil lecturas, la vida y la muerte...

-También hay una cuchilla de afeitar en la garganta.

-Sí, al principio pensamos en meterla como un objeto extraño, como esos que aparecen a veces al hacer radiografías, como tijeras y otros, pero luego vimos que podía tener también varias lecturas y podía relacionarse con mi voz rota, con los temas hirientes...

-¿Hacer un disco en solitario era una asignatura pendiente, es decir, era algo que tenía ganas de hacer hace tiempo o ha llegado porque tenía que llegar con el parón de M Clan?

-La idea me rondaba desde hace tiempo, pero M Clan funciona muy bien y no encontraba momento para hacerlo, era difícil. Pero al decicir tomarnos estos dos años de parón forcé para preparar y sacar el disco. No son temas que estuvieran ahí y aprovechara para grabar, sino que son nuevos; todos tienen como un año de antigüedad.

-¿Por qué ha parado M Clan?

-Sencillamente necesitábamos respirar artísticamente y creo que el público también lo necesitaba pues llevábamos mucho tiempo ahí, con giras... Hay que tomar aire. Ricardo (Ruipérez) también ha aprovechado para preparar un disco en solitario. En 2020 nos volveremos a juntar y retomaremos M Clan.

-En su disco encontramos a un Carlos Tarque mucho más roquero en todos los sentidos. ¿Es una vuelta a sus orígenes? ¿Ese es el Tarque de la portada?

-En realidad es la continuidad de algo que siempre ha estado en mi ADN como el rock duro. No es una vuelta a los orígenes de los primeros M Clan que sonaban más roqueros, sino otra propuesta más personal, la del rock puro de guitarra, bajo y batería, de crudeza y austeridad. Llevamos dos conciertos de la gira y lo mejor es que me dicen que en directo sonamos como en el disco y que el disco suena como el directo. Y es que se ha grabado al 98% como se oye, tan solo en dos canciones se ha metido otra guitarra. Y en ese aspecto sí es como la portada, como un hueso, algo pelado, algo medio árido.

-Esa faceta roquera se nota también en las letras. Se me hace raro escuchar a un veterano de la escena cantar a las fiestas desatadas, al amor y el desamor como un roquero joven que empieza.

-La urgencia, la inmediatez, del rocanrol está también en las letras, más simples. Hacer letras trascendentales para el rock es como algo yuxtapuesto, contradictorio. No buscamos textos profundos sino divertirnos y divertir a la gente.

-Habla con entusiasmo. Está claro que tenía ganas de hacer este disco.

-Sí, tenía ganas. Era como un deseo el construir este sonido. El último disco de M Clan, Delta, era más acústico y acabó deribando en algo más country, más folk americano. Me apetecía hacer hard rock y con M Clan era complicado.

-¿Es muy distinto hacer un disco propio que con un grupo en el que entiendo que el resto de los miembros también aportan su parte?

-Bueno, tengo que decir que he contado con Carlos Raya (productor y guitarrista) y las canciones las hemos hecho entre los dos. Pero sí, quería que el disco tuviera mi nombre y mi sello y yo marqué las directrices y el tipo de música que quería; quería hacer un disco en solitario, pero con colaboradores amigos que han sido como las herramientas para montarlo.