La 36 edición de Arco, que ha tenido a Argentina como país invitado, cerró ayer sus puertas con una cifra estimada de 100.000 visitantes, y la confirmación de que se han superado las ventas y el mercado del arte se «ha recuperado».

«Hemos roto el techo de cristal, creo que hemos salido del encapsulamiento de los últimos años», explicaba el director de Arco, Carlos Urroz. “Ahora Arco compite con las grandes ferias, aquí ya se venden piezas importantes, caras, que conviven con jóvenes que eligen ARCO por el número de comisarios y críticos que hay”, subraya.

Según Urroz, la Feria, que comenzó el día 22, ha tenido días «muy positivos, con muchísima gente y muy interesante. Los días dedicados a los profesionales, (22 y 23) han estado llenos de coleccionistas, de directores de museos que se han interesado mucho por los artistas argentinos y por otros creadores», precisa Urroz, para quien el número de visitantes es importante, «pero lo verdaderamente importante es la calidad», precisa.

Urroz dice que no se puede hablar aún de volumen de negocio, de ventas. «No podemos hablar porque que no lo sabemos. Las compras más importantes no son compras de impulso, son las que dependen de museos, de patronatos, que se cierran mas adelante; pero sí se puede decir que el nivel de satisfacción de las galerías es superior y que han superado en ventas».

«Hay mas gente comprando, se han recuperado coleccionistas españoles que hacia años que no compraban y se ve que van surgiendo nuevos profesionales que se animan a adquirir su primera obra a través de ferst coletton, creo que eso un balance muy positivo», recalca Urroz. En definitiva, «se ha recuperado el mercado del arte tanto nacional, como el de los extranjeros, que les interesa venir a Arco porque encuentran piezas nuevas para su colección».

Y para esta recuperación, una pieza clave, según el director, ha sido la presencia en Madrid de los coleccionistas latinoamericanos. Urroz se refiere también a las exposiciones, en paralelo a Arco, de las colecciones de mecenas como Eduardo Costantini, Hochschild o Coppel, premiados con la A de Arco al coleccionismo.

«Pero también han contribuido muchísimo en esta feria otros grandes coleccionistas latinoamericanos -recalca- el propio coleccionismo español, el portugués, el de centroeuropa, así como instituciones importantes de Estados Unidos que ha venido a la feria», sostiene.

Este «gran esfuerzo» por traer coleccionistas extranjeros, lo han resaltado la mayoría de los galeristas, tanto las nacionales como internacionales. Entre ellos, Elga Halvear, Juana de Aizpuru, Luis Adelantado, Espacio Mínimo, Casa Sin fin o la francesa Lelong.

También para los galeristas argentinos, presentes en el programa oficial, las ventas «han ido muy bien». Para Orly Benzacar, hija de Ruth Benzacar, una de las galerías históricas de Argentina, en la feria “se ha vendido bien”.

Desde el pasado día 22, 200 galerías de 27 países han participado en la feria. La organización está ya trabajando en la 2ª edición de Arcolisboa que tendrá lugar del 18 al 21 de mayo, así como en la nueva edición de Arco 2018, que se celebrará del 21 al 25 de febrero.