Su obra se ha traducido a 25 idiomas pero aún así lo tiene claro: «Le debo más a mis defectos que a mis virtudes». Carmen Posadas ha desgranado con sinceridad su condición al recibir el premio de Honor del Festival Aragón Negro en una gala que se celebró en el Teatro Principal de Zaragoza y en la que también se ha reconocido a Manu Marlasca con el premio Uno de los nuestros y a Llort, ganador del Premio Paco Camarasa y Berna González-Harbour, ganadora del Premio Dashiell Hammett. Todo en un acto dirigido por Juan Bolea y al que han asistido la vicealcaldesa de Zaragoza Sara Fernández y el consejero de Cultura del Gobierno de Aragón, Felipe Faci.

«Cuando era pequeño tenía mucho complejo porque era la fea en una familia de guapos así que me dio por hacer un diario lacrimógeno... así que sin aquello, no estaría aquí. Fue el inicio de mi vocación», ha asegurado una Carmen Posadas que tampoco ha dudado en señalar que prefiere «más la montaña rusa que la vida plana». Y es que la escritora, que también ha repasado su experiencia cuando ha estado en los «aledaños del poder», no ha tenido problemas en revelar su forma de estar en la vida: «Yo tengo una enorme curiosidad, todo el tiempo me hago preguntas, las respuestas que las dé otro pero sí... todo me interesa, nadie me parece una persona aburrida, siempre encuentro interés en las cosas y es creo que la principal característica de un escritor», ha afirmado una Carmen Posadas que, ante todo, se ha mostrado «muy emocionada y con una enorme alegría por este premio de un festival en el que creo que he estado en todas las ediciones (la de este año es la octava)".

Manu Marlasca, por su parte, ha aprovechado el reconocimiento para reivindicar «el periodismo de calle, el que cuida a sus fuentes, que está a punto de desaparecer», ha dicho con pena y ha defendido hacer periodismo «alejado de las redes sociales y de Google y todo eso. Como me dijeron cuando empezaba yo en el periodismo de sucesos, lo único que hace falta es tener buenos zapatos».

Han sido los dos momentos más emotivos de una gala que se ha celebrado con todas las medidas de seguridad y en la que también ha habido lugar para la reflexión. Esta ha llegado con la lectura del manifiesto de este año, Cultura y salud, a cargo de Blanca Resano: «Sin cultura no se puede vivir, estamos expuestos a un abismo indescriptible (...) La salud necesita a la cultura para lidiar esta batalla, para poder refugiarnos, para poder estar a salvo», leyó en voz alto la actriz y directora teatral que concluyó su intervención con una frase directa: «Que la cultura nos proteja».

La gala, que se ha retransmitido también por Youtube a través de canal del festival, ha estado amenizada por las actuaciones de Rosa Masip y Josete Ordóñez, que han interpretado cuatro canciones, y por los alumnos de Bailarán Art Academy, que han sido los encargados de cerrar el acto.