Hace apenas dos años, y casi en silencio, abrió sus puertas La casa del circo, y a las dificultades de consolidar un nuevo espacio para las artes escénicas, así es como se define la iniciativa comanda por César Talavera (Chéchare de nombre artístico), se le ha unido el confinamiento que ha reducido su actividad a 0 con todo lo que ello conlleva. Por eso, La casa del circo acaba de lanzar un grito de auxilio a través de sus redes sociales «para evitar el cierre del espacio y poder continuar con las actividades»para la cual, señalan desde el equipo gestor, se han habilitado una serie de «iniciativas solidarias» agrupadas bajo dos hashtags que se han creado para la ocasión, #salvaLaCasaDelCirco y #yoSoyLaCasaDelCirco.

Y la primera propuesta del espacio parte precisamente de ahí ya que La casa del circo pide que se utilicen para darle publicidad a la situación por la que está atravesando, algo «de gran ayuda».

Junto a esta, el espacio ha creado también la posibilidad de convertirse en amigo del lugar con una aportación económica voluntaria a partir de 10 euros. Si se quiere ir un paso más allá en la sostenibilidad del proyecto, también se propone convertirse en socio colaborador. ¿En qué consiste esta figura? La casa del circo cobrará 10 euros al mes y a cambio el socio tiene derecho a un bono de apoyo (entrada) al mes a partir de septiembre para cualquier espectáculo que elija y que se celebre en el espacio (dicho bono se reservará con antelación para el control de aforo del espacio), además de participar en un sorteo sorpresa al mes y «otros beneficios que -aseguran- estamos estudiando (como celebrar el día del socio colaborador)».

No se quedan ahí las propuestas para ayudar a paliar esta situación ya que otra posibilidad que lanza el equipo gestor es «reservar el espacio; salas, eventos, talleres o para espectáculos y celebraciones» que se realizarán cuando puedan hacerse y, además, en el comunicado publicado en sus redes sociales también anuncian que «próximamente» se pondrán a la venta camisetas y otros productos de merchandising que se podrán comprar in situ o a través de internet abonando los gastos de envío.

Todo para tratar de conseguir la supervivencia de un espacio que lo cierto es que en los dos años de vida que lleva ha conseguido atraer un buen número de espectáculos e incluso el primer videoclip del último trabajo discográfico de Amaral se rodó en La casa del circo. El mismo, sobre su canción Mares igual que tú, estuvo dirigido por la directora zaragozana Paula Ortiz y en él se ven todas las posibilidades que ofrece el espacio multidisciplinar situado en la calle Benjamin Franklin de la capital aragonesa. Precisamente, estos días hace un año desde que se estrenara el videoclip tal y como han recordado en sus propios perfiles los gestores del espacio.

Aun así, estas cuatro medidas que acaba de lanzar La casa del circo para tratar de subsistir en la nueva normalidad que se avecina no son las únicas ya que ya anuncian que lanzarán nuevas ideas y, entre las que están barajando, está la de organizar un festival de verano para relanzar el espacio que ya está muy avanzado y en el que participarán artistas de renombre que se desvelarán a su debido tiempo. Y es que la realidad es que proyectos culturales no le sobran a Zaragoza y ahora es el momento de tratar de que los que hay no se queden por el camino.