Un total de catorce órganos repartidos por diferentes localidades de la geografía aragonesa sonarán simultáneamente el próximo 26 de mayo con motivo de la celebración del II Ciclo de Órgano 'Música y Patrimonio de Aragón', con el que se pretende reivindicar la historia y el valor de estos instrumentos y de sus sonidos.

Con este evento, que organiza el departamento de Educación, Cultura y Deporte de Aragón, se pretende difundir el patrimonio musical de Aragón, informa el Ejecutivo aragonés.

Estos conciertos correrán a cargo de cuatro intérpretes procedentes de Aragón a los que se unirán organistas de Castilla y León, Madrid, Cataluña, País Vasco, Comunidad Valenciana, Andorra y Bélgica.

Las interpretaciones se realizarán en diferentes localidades de las tres provincias aragonesas que cuentan con estos instrumentos musicales armónicos de teclado con un horario prácticamente unificado, ya que la mayoría de ellos (10) serán a las 19.00 horas, aunque también hay programados a las 18.00 (1), a las 19.30 (2) y 20.00 (1).

Los conciertos que se celebrarán en Zaragoza y provincia, tendrán lugar en La Catedral de La Seo, interpretado por el belga Luc Ponet; iglesia de Santa María en Ejea de los Caballeros, con el aragonés Luis Antonio González; colegiata La Asunción de Cariñena, con el aragonés Carlos Paterson; colegiata de Santa María de Caspe, con el catalán Miquel González; iglesia de la Merced de Tarazona, con el alavés José Santos de la Iglesia; iglesia de Santa María de Ateca, con el dúo aragonés La Oropéndola. Uriol & Artigas.

En la provincia de Teruel serán en la iglesia de La Asunción de Calamocha, a cargo del andaluz Andrés Cea; iglesia de La Asunción de Villarquemado con Álvaro Carretero, de Castilla y León; iglesia parroquial de Torrijo del Campo, con Felipe López, de Madrid; iglesia de El Salvador de Fuentespalda, con la aragonesa Esther Ciudad; y en la iglesia de La Asunción de Luco de Jiloca, con el valenciano Arturo Barba.

En la provincia de Huesca, los conciertos los acogerán la iglesia de San Esteban de Loarre, con Esteban Elizondo, de Guipúzcoa; catedral de Roda de Isábena, con Ignacio Ribas, de Andorra; y colegiata de Santa María de Bolea, con Loreto Aramendi, de Guipúzcoa.

Los principales centros de producción musical de los siglos XVI al XVIII en la comunidad aragonesa fueron entre otros, las catedrales de la Seo de Zaragoza, Teruel, Albarracín, Roda de Isábena, y colegiatas como las de Daroca, Alquézar y Alcañiz, pero también lo fueron, aunque en menor medida, muchísimas otras pequeñas iglesias de innumerables localidades aragonesas.

De esta manera, órganos como el de la catedral de la Seo de Zaragoza o los de las parroquias de Calamocha, Villarquemado, Fuentespalda, Ejea de los Caballeros y Loarre, han dejado testimonio de la extraordinaria actividad musical que hubo en tiempos del Renacimiento y del Barroco, ya no solo en Aragón sino también en todo el resto de España.

En la provincia de Teruel, por ejemplo, se han llegado a catalogar más de 150 órganos, pero solo 56 han llegado hasta la actualidad, de los que solo ocho están en un óptimo estado de sonoridad.

Este segundo ciclo de órgano pretende ser una reivindicación del valioso e inusitado patrimonio histórico, cultural y musical aragonés.

Se trata de un patrimonio material, constituido por órganos como monumentos sonoros, pero por otro lado de un patrimonio inmaterial, por toda esa ingente cantidad de música compuesta por los antepasados aragoneses para ser interpretada en ellos.