Un centenar de chavales de la compañía Clásicos Luna, un proyecto educativo teatral y colectivo del IES Pedro de Luna, se suben hoy a las tablas del Teatro Principal para poner en escena La Ilíada, de Homero. Representarán tres funciones (10.30, 12.30 y 19.00 horas, con entrada a 5 euros), destinadas a la comunidad educativa pero abiertas al público en general, que servirán para demostrar por qué con esta obra se llevaron el Primer premio nacional en la convocatoria de los 13º Premios Buero Vallejo de Teatro joven el pasado año. «Mucho trabajo», un instituto que «apoya el teatro» y mucho amor por el género son lo que hacen que Clásicos Luna sea una de las compañías más galardonadas, según aseguró ayer durante un descanso del ensayo Juan Luis Pérez, quien codirige la adaptación junto a María Ángeles Parroqué, ambos integrantes de Teatro La Clac y antiguos alumnos del instituto.

Actualmente, Clásicos Luna lo componen alrededor de 200 jóvenes de todas las edades, pero hoy serán 80 los que se suban al escenario más otros 15 que participan en los coros o recibiendo al público. O sea, unos «100 chavales vestidos de latinos o grecolatinos, porque nosotros siempre tendemos a que sean una comedia latina», a los que hay que sumar los músicos, los profesores (hay tres docentes ya jubiliados que son actores) y «los que ayudan».

La Ilíada que podrá ver el público hoy tiene un punto «tragicómico», que hace que los escolares «la vean más suya. Intentamos frivolizar y hacer comedia de las cosas más trágicas, sobre todo de la guerra, que la ven muy lejos pero está en el día a día en los telediarios», reconoció Juan Luis Pérez.

texto antiguo pero actual / Y es que uno de los objetivos es que el «texto antiguo sea también actual», a través de las risas y los llantos en el escenario y el público. En este sentido, destacan Aquiles y Patroclo, que son dos personajes «muy divertidos e histriónicos» que vienen precedidos por 10 mirmidones, lo que hace «que las escenas de guerra sean más ágiles». También hay peleas y batallas, todo «muy coral y muy coreográfico, que hace que la función sea muy atractiva y no decaiga.

La obra comienza en el ágora, donde los griegos escuchan pero entra Homero, que corrige y «cuenta la historia de la guerra de Troya» y al final vuelven para, también con Homero, oír «lo que dice sobre su obra», explicó Juan Luis Pérez.

La adaptación que presentan está pensada en «un alumnado joven, de ahí que haya que agilizar», señaló el codirector, quien aseguró que, por ejemplo, Medea, estaba dirigido a «un público más adulto, de bachillerato».

Reconoce que es «fundamental» que desde el IES Pedro de Luna se «apoye el teatro y sea ya identidad del centro, porque si no, se convertirá en una extraescolar» pero Clásicos Luna lleva ya 15 años sobre los escenarios, con más de 1.000 chavales que han pasado por la compañía. Para Pérez, el teatro aporta a los escolares «buen rollo» que une a diferentes generaciones formando una «microsociedad, donde alumnos y exalumnos trabajan juntos»; pero también «capacidad para hablar en público, relacionarse y quitarse el miedo escénico» y «mucha alegría, porque cada función la hacen como la primera», concluye.