Palmas flamencas. La rápidamente reconocible voz de Enrique Bunbury. Y la siempre inspirada guitarra de Raimundo Amador. Con estos aderezos, José Manuel Casañ recrea de nuevo su mayor hit, Chiquilla. Ese que se clava como espadas y no puedes dejar de tararear ("pero sus dos ojos negros se me clavan como espadas", reza su pegadizo estribillo). Para festejar sus 30 años de andadura, Seguridad Social ha seducido a invitados varios para que participen en su último disco, bautizado Por siempre jamás.

"Elegí este título porque doy a entender que es el final de un cuento, de una época extraordinaria que ha pasado volando. Y me gustó la idea de juntar estas palabras aparentemente contradictorias: siempre, jamás...", explica el cantante y líder de la banda valenciana.

Otros ilustres que ponen su granito de arena a esta celebración son Carlos Tarque (M-Clan), Javier Ojeda (Danza Invisible), Raúl Pulido, Sole Giménez (ex-Presuntos Implicados), Carlos Segarra (Rebeldes), Carlos Goñi (Revólver), así como las bandas noveles Estelares y Panóptica Orquesta. Muchos de ellos estuvieron en la grabación del DVD que acompaña al lanzamiento (y recoge el recital que juntos ofrecieron en el Auditorio de Alicante).

Muchos invitados. Pero pocos artificios. Los integrantes de Seguridad Social han querido "volver a las raíces; recuperar la simplicidad" a la hora de abordar sus canciones. "Rescatar la esencia de cuando empiezas a hacer canciones, muchas veces a solas con la guitarra. Y hacer una celebración sin arreglos que en ocasiones son interesantes pero a veces también despistan --explica Casañ--. Queríamos que la gente comprendiera cuál era la fuerza que me impulsó a crear estas piezas, a confiar en estas composiciones".

El lanzamiento incluye títulos como El viajero, La camisa de once varas, Condenado a vivir, Mi rumba tarumba, No verte más, Solo tú, Mueve los pies, Acción, Quiero tener tu presencia y esa Chiquilla que Casañ tuvo claro que sería el primer sencillo. No en vano fue su primer éxito. Nació como uno de los cortes del disco de 1991 Que se extinga la llama. Un álbum en el que la formación viró hacia ritmos más latinos y el mestizaje.

Inesperado triunvirato

Para abordar este tema que supuso un antes y un después en la historia del grupo quería "al mejor guitarrista". Relata que contactó con Raimundo Amador y le dio carta blanca ("pon las bases que quieras"). Y asegura que fue Bunbury quien luego se postuló para participar también en esta pieza. "Me gustó la idea. Pensé que entre los tres saldría un buen single. Me gustan las versiones imposibles. Y hemos formado un triunvirato que ¡qué se rían los Omeyas!".

Casañ sostiene que "lo bueno de las crisis es que o nos buscamos la vida o nos vamos al garete". Recuerda con nostalgia "cuando se compraban vinilos. Yo, uno al mes, si podía, con esas portadas que eran pósteres. Está claro que los diseñadores también han tenido que cambiar el chip. A todos nos ha tocado acoplarnos. Soy suicidamente optimista. Siempre tiro hacia adelante. Y si la tecnología va por delante de nuestros pensamientos, pues habrá que ponerse las pilas".

Seguridad Social trabaja ya con nuevos temas. "Evidentemente, es muy difícil seguir sorprendiendo durante 30 años, pero siempre se le puede meter el dedo en el ojo a alguien", amenaza entre risas. Casañ admite que difícilmente habrá más Chiquillas. "Son injustas las comparaciones. Pero, sobre todo, es inútil luchar contra tu propio pasado".