La subasta de arte contemporáneo y de posguerra celebrada hoy en la sede de Christie's en Nueva York alcanzó la cifra récord de 744,94 millones de dólares en una sola sesión, en la que el cuadro mejor vendido fue Black Fire I, de Barnett Newman, que alcanzó los 84,16 millones. El récord hasta ahora pertenecía a esta misma sesión de Christie's en 2013, que despachó 691,58 millones en obras de arte y consiguió el hito de la pintura más cara jamás vendida, Tres estudios de Lucian Freud, adjudicada por 142 millones de dólares. El hecho de que solo se quedaran cuatro lotes sin vender de los 72 favoreció el máximo histórico.

A este total contribuyeron también Tres estudios para un retrato de John Edwards, pintado en 1984 por Francis Bacon, que se vendió por 80 millones; las obras de Andy Warhol Race Riot (62,8 millones) y Marilyn Blanca (41 millones); un Rothko de 1952 (66,24 millones) y un Jean-Michel Basquiat por 34,8 millones. Además del de Newman, la sesión alumbró otros récords personales más para artistas estadounidenses, como el de Alexander Calder (cuyo móvil Poisson volant alcanzó los 25,92 millones de dólares), Joan Mitchel y Joseph Cornell.