El histórico equipo Lumi¨re con el que se filmó Salida de misa de doce del Pilar de Zaragoza fue subastado la semana pasada en Londres, en la sala Christie´s, y fue adquirido por 85.890 libras esterlinas (casi 129.000 euros, más de 21 millones de pesetas), al parecer por una persona vinculada a la firma francesa que fabricó aquel decisivo ingenio.

La puja del lote, celebrada el pasado 20 de julio en Londres, según ha podido saber EL PERIODICO DE ARAGON, arrancó con un precio base de 30.000 libras esterlinas (unos 45.000 euros, 7,4 millones de pesetas), incluyendo dos cámaras fotográficas empleadas en aquel decisivo domingo del 11 de octubre de 1896 por Eduardo Jimeno Peromarta y su hijo Eduardo Jimeno Correas. Se añadían también películas de nitrato, entre las que se encontraba una impresión original de Salida de misa de 12 , según se detalla en la página web de la firma británica.

El equipo subastado en la sede de South Kensington pertenecía a un descendiente de la familia Jimeno, con residencia en el Reino Unido. La salida a la luz de la mítica cámara suponía una oportunidad de oro para completar la trayectoria nacional y local del séptimo arte, pero finalmente el asunto ha ido a parar al capítulo de la memoria perdida.

El lote cinematográfico de Lumi¨re debía adquirirse entero, en su conjunto y no por piezas. Incluía dos cámaras fotográficas. La número 212, con la estampa de Auguste y Louis Lumi¨re en la chapa, incluye a J. Carpentier como ingeniero constructor. La segunda cámara, Número 264, contiene tres lentes y presenta un mayor desgaste que la primera, empleada como cámara fotográfica y proyector. Los números de serie de ambas cámaras fotográficas indican 1896 como año de fabricación. Cada cámara estaba guardada en su correspondiente caja de pino, junto con seis películas. También figuraba un trípode.

La historia de estas cámaras forman parte de la aventura que llevó a los zaragozanos Jimeno a tener un papel muy relevante en la génesis del cine español, con una de las primeras películas rodadas en España y pionera en cuanto a conservación. Tal como describe el profesor Agustín Sánchez Vidal en su libro Los Jimeno y los orígenes del cine en Zaragoza (de donde proceden la mayor parte de las ilustraciones de la parte superior de la página), la adquisición del equipo fue producto de un empeño por parte del autor aragonés. En 1895, Eduardo Jimeno Peromarta y su hijo Eduardo Jimeno Correas emprendieron un viaje a París, donde adquirieron por una auténtica fortuna un aparato Vernée. Pero la compra resultó un timo. Al año siguiente, desde Burgos, el padre protagonizó en solitario un segundo intento: tomó un tren a Lyon para comprar una cámara Lumi¨re. Sánchez Vidal retoma el cuaderno del hijo y apunta: "Nadie le entendía ni le hacía caso, por fin, detuvo a un empleado que, al ver los billetes de 1.000 francos que el SrJimeno mostraba y sonarle la frase ´Yo quiero un cinematógrafo´, se sintió compasivo y le llevó ante un pequeño conocedor del lenguaje español" . Así Jimeno Peromarta se hizo entender y logró comprar el aparato por 2.500 francos y también algunas películas. Se había dado ya un primer paso fundamental, con este ingenio preciso y sencillo. Los aparatos, escribe el profesor, servían tanto para filmar como para proyectar. Esta doble dirección tuvo un resultado que todos conocemos: las imágenes de aquel octubre de 1896 y del domingo siguiente. Toda esa gran historia es la que se ha subastado en Londres, patrimonio de la familia Jimeno, pero también del cine en Zaragoza.