Hace casi diez años que se presentó en sociedad el último proyecto (era el tercero) para rehabilitar el Teatro Fleta, una de las cicatrices más sangrantes que todavía se mantienen en el casco urbano de Zaragoza y, desde entonces, lo único que ha variado es que ya no está el andamio ocupando parte de la acera. Bueno, y que desde entonces, el Gobierno de Aragón cuenta con 68.779 euros menos que es la cantidad que se ha destinado en los sucesivos presupuestos de la comunidad.

Para este 2020, el presupuesto reserva 5.705 euros destinados a la empresa pública Inmuebles Gran Teatro Fleta SL. «Es un dinero que se destina a mantenimiento de los restos, fundamentalmente a la limpieza, y a los impuestos correspondientes que hay que abonar», explican desde el Gobierno de Aragón. Y es que la realidad es que desde que el teatro cerrara sus puertas definitivamente en enero de 1999 tras la proyección de La máscara del zorro, este no ha sido más que un saco sin fondo donde se ha ido invirtiendo dinero sin que, de momento, haya ningún resultado.

La compra se realizó un año antes, en 1998, por 1.170 millones de pesetas (más de siete millones de euros) y, tras elegirse el proyecto de Basilio Tobías, se iniciaron unas obras que hubo que detenerlas un tiempo después por diferentes fallos en las previsiones. Tras la paralización en el año 2003, dos años después, el Gobierno de Aragón anunció un acuerdo con la SGAE para relanzar el Gran Teatro Fleta. ¿Problema? Que había que derribar un edificio protegido como era lo que quedaba de él por lo que tres años después se deshizo el acuerdo ante la imposibilidad de las obras. Fue en el 2010 cuando se sacaba un nuevo concurso que daba como ganador al proyecto de Camp Arquitectes. Entonces se aseguraba que se trataba de una «obra irrenunciable pese a la crisis» y que hasta el 2012 no se cargaría en el presupuesto.

En el 2020, la situación sigue igual, ya sin andamio eso sí, pero con unas obligaciones por parte del Gobierno de Aragón que ya han costado desde el 2010 un total de 68.779 euros que si bien no es una gran cantidad si se tiene en cuenta el montante de dinero que mueve el presupuesto de la comunidad sí que se convierte en sangrante cuando se trata de un edificio (lo que queda de él) para el que ha habido muchos proyectos y sigue sin solucionarse.

También es cierto que viendo el histórico de dinero destinado al Teatro Fleta la cantidad disminuyó considerablemente desde el 2010. Ese año se destinaron 19.988 euros y en los años anteriores la cifra fue incluso superior llegando a los 25.403 euros en el año 2008. Desde la presentación del nuevo proyecto (que ni siquiera se comenzó a ejecutar), la cifra ha decaído hasta estabilizarse alrededor de los 6.000 euros, excepto en el 2011 en el que de los 20.000 euros presupuestados para el teatro no se ejecutó ninguno.

Desde hace años, sobre todo desde asociaciones como Apudepa se está reclamando una solución definitiva para el Fleta que no acaba de llegar.