TITULO Historia ausente

ARTISTA Andrés Ferrer

LUGAR Capilla de San Martín. Palacio de la Aljafería

FECHAS Octubre-noviembre

William Fox Talbot comentó en 1839 que fotografiar arquitectura era quizá la más curiosa aplicación de este arte, una observación que, como sugirió Stephen Walker, plantea la cuestión de si la arquitectura es un objeto estático (espacial) o un acontecimiento fluido (temporal). Bien pudiera ser la fotografía uno de los medios que permitiera a la arquitectura conciliar ambos extremos, algo nada extraño como queda de manifiesto en la serie fotográfica Historia ausente que Andrés Ferrer (Zaragoza, 1952) presenta en la capilla de san Martín del palacio de la Aljafería. En esta ocasión el tema elegido es el ruinoso paisaje industrial del Arrabal de Zaragoza, en las imágenes de lo poco que queda de las instalaciones de la Azucarera de Aragón, de la Harinera Solans y de Maquinista y Fundiciones del Ebro.

Como es habitual en el trabajo de Ferrer, el tema es importante pero también lo de menos, y me explico; Andrés Ferrer no tiene interés alguno en dar una visión objetiva como correspondería a un trabajo estrictamente documental, sino que con independencia del asunto elegido siempre hace prevalecer en sus fotografías una mirada introspectiva, de todo punto subjetiva. Tanto da si el paisaje es de La Habana o del Arrabal, porque su querencia por determinados temas y motivos, que registra en composiciones de estudiado equilibrio formal y técnica tan impecable como fría, derivan la atención hacia otras cuestiones que no son precisamente, o por lo menos en exclusiva, las que asoman en un primer plano.

Podríamos hablar de ensimismamiento, por supuesto de nostalgia, de esa nostalgia personal que Ferrer trasciende cuando reclama con sus imágenes el valor histórico de estas ruinas que son el testimonio del proceso de industrialización vivido en Zaragoza. Abocados al olvido, los restos languidecen a favor de un tiempo tan inhóspito como amenazantes son los nubarrones de un cielo poco protector.