Más de medio centenar de fotógrafas aragonesas, reconocidas a nivel internacional, exponen en la Lonja de Zaragoza un total de 150 imágenes con las que, bajo el título "Cierta luz", tratan de visibilizar el colectivo de la mujer en el mundo de la fotografía.

En la muestra, que podrá verse hasta el 23 de abril, se exhiben imágenes de diversas temáticas dentro del mundo de la fotografía y procedentes de fotógrafas de diferentes generaciones que muestran como el grupo percibe el mundo y cómo lo transmite a través de sus objetivos.

Entre los nombres de algunas autoras destacan Pilar Irala, Luisa Rojo, Ana Palacios, Beatriz Orduña, Esther Casas o Divina Campo.

Se trata de mujeres fotógrafas pertenecientes a diferentes generaciones que han nacido en Aragón o que están estrechamente vinculadas con esta tierra y que con su sello personal imprimen a la muestra intimidad, ingenio, belleza, creatividad y sensibilidad, pero también rebeldía, transgresión y compromiso social.

La responsable del diseño de la exposición ha sido realizada por Susana Blanco, un recorrido que comienza por un homenaje a Divina Campo, la primera mujer fotoperiodista de origen oscense.

A través de las siete salas se pueden observar fotografías, tanto a color como en blanco y negro, que captan temáticas muy diversas como el periodismo documental y de guerra, la autobiografía, la pintura, los diarios visuales o los paisajes.

Asimismo, mientras que algunas obras buscan reflejar el lado íntimo de las autoras y ser un diario autobiográfico, otras pretenden denunciar la situación bajo la que están sumidos algunos colectivos, como el de la mujer, o países que se encuentran actualmente en guerra.

Un ejemplo de denuncia ha sido el trabajo "Guerra de Yemen" (2018) de Judit Prat, a través del cual se puede observar el conflicto social que sufre el país, sumiendo a la sociedad en una guerra donde se utiliza el hambre como arma.

La muestra también incluye un espacio audiovisual, donde, a través de una proyección de menos de cinco minutos de duración, se reflejan todas las fotografías de las autoras en una fusión de imagen y música.

La última sala de la exposición está compuesta por todos los rostros de las fotógrafas en forma de desplegables de papel que pueden llevarse los asistentes a sus casas y donde se narra qué es para cada autora ser mujer en el mundo de la fotografía.

La jefa de Cultura del Ayuntamiento de Zaragoza, Romana Erice, ha explicado en rueda de prensa que se han recogido una "enorme variedad" de diversos mundos y las autoras han sido seleccionadas en función de la calidad técnica de sus trabajos y de su vínculo con Aragón, pero también por su reconocimiento tanto a nivel "nacional como internacional".

Con la exposición se busca realizar un recorrido histórico y artístico que arranca en la posguerra española y llega hasta la transgresión de las nuevas generaciones de mujeres para "dar luz" a un colectivo "ninguneado", ha señalado la comisaria Tamara Marbán, el Colectivo 4F.

Para Marbán, representar el "talento aragonés" ha sido "un lujo, un reto y una responsabilidad" y ha subrayado que no hay mejor forma de aprender que fijarse en obras de otras personas con talento porque en cuestiones de fotografía, históricamente se ha hecho un "vacío" al trabajo de las mujeres.

Por su parte, el consejero municipal de Cultura, Fernando Rivarés, ha asegurado que "Cierta Luz" refleja la "altísima calidad" de las fotógrafas locales que triunfan "en el mundo entero" y que permite reflejar el "talento local aragonés", reconocido en el resto del mundo, un motivo para sentirse "orgulloso" del producto que existe en la comunidad.