Primero fue uno. Al momento, otro se levantó en la otra esquina del patio de butacas antes de que lo hicieran otros dos en la parte trasera. Así hasta que todo el teatro se puso en pie aplaudiendo a rabiar. Acababa de subir al escenario Carlos Saura para recoger el Simón de honor y el público le dedicó un cálido recibimiento. Fue el momento álgido de la gala de los Premios Simón que se celebró ayer en el Teatro Principal de Zaragoza de la mano de la ACA (Asamblea de Cineastas de Aragón) y que repartió los seis galardones (además del de honor) en otros tantos trabajos.

El premio gordo (Mejor largometraje) se lo llevó Qué pelo más guay, de Borja Echevarría, que hizo hincapie en la dificultad "no solo de realizar una película sino de estrenarla porque, de hecho, esta cinta la grabamos ya hace dos años y no se estrenó hasta el 2012". No fue la única reivindicación de la noche ya que Germán Roda (Mejor guion por Mi papá es director de cine) lo dejó bien claro: "Está bien que las cosas se hagan con el trabajo desinteresado de mucha gente y mi corto es el mejor ejemplo de ello, pero no puede ser una norma que nos cueste dinero. Es un llamamiento a los políticos, banqueros, empresas privadas y todo el mundo que pueda aportar algo".

CORTOMETRAJE Y VÍDEOCLIP El premio del Mejor cortometraje recayó en Walkie talkie de un emocionado Rubén Pérez Barrena mientras que el de Mejor vídeoclip fue a parar a las manos de José Ángel Delgado por su trabajo con la canción Party mex, de Niños del Brasil, por delante de otras propuestas destacadas como Romantik, de la banda No truck truckers, dirigida por Ignacio Bernal.

El turolense Nacho Rubio fue elegido como Mejor intérprete por su actuación en El vagabundo y en su discurso se acordó, no solo de su familia, sino también de esos inicios en Madrid "con gente como Germán en los que estábamos en el salón de una casa pero no podíamos dormir de los altos que eran los sueños del de al lado" antes de concluir con un directo "amor y resistencia". Arantxa Ezquerro, por último, ganó el premio de Categoría especial por su vestuario en el cortometraje Ahora, no, de Germán Roda.

Después llegó el momento del homenajeado de la noche, Carlos Saura, que no se cansó en su alocución de agradecer el que hubieran pensado en él para este premio y en reivindicar la jota "de la que han bebido muchos grandes de la música" y, sobre todo, de recordar su origen con un "¡Viva Huesca, el centro del universo!".

Fue el punto final a una noche dirigida por David Sancho y en la que también hubo tiempo para las actuaciones del cabaret del Plata (creado por Bigas Luna al que se recordó), Escuela cómica suicida, María Confussion y Alejandro Monserrat Grupo, además de la del propio Sancho.