´No al terrorismo. Sí a la libertad de expresión". Este fue el lema escogido anoche por la mayoría de los profesionales del cine español para expresar su rechazo a la violencia de ETA y, al mismo tiempo, defender la legitimidad de la discutida película de Julio Medem La pelota vasca. La piel contra la piedra .

Fue un noche en la que, como el año pasado, la política volvió a enseñorearse de la ceremonia de entrega de los premios Goya. En las horas previas al inicio de la gala, los alrededores del Palacio Municipal de Congresos de Madrid se convirtieron en el escenario de una agria batalla dialéctica entre detractores y partidarios del cineasta vasco, cuya llegada al lugar marcó el momento de máxima crispación, con gritos, insultos, abucheos y ovaciones.

Desde varias horas antes de que diera comienzo el acto, cientos de personas se concentraron en la zona para pedir a los participantes en la gala que expresaran su rechazo al terrorismo y para protestar por la candidatura de la película de Medem La pelota vasca. La piel contra la piedra en la categoría de mejor filme documental. A pocos metros, otro centenar de personas gritaban consignas a favor del cineasta vasco y de la libertad de expresión y contra el Gobierno del PP.

La Coordinadora de Víctimas del Terrorismo del País Vasco (Covite) y la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) convocaron a los manifestantes tras una pancarta en la que podía leerse "Víctimas del terrorismo contra el pelota vasco. La nuca contra la bala". Los miembros de este grupo ofrecían pegatinas contra ETA a los invitados a la ceremonia al tiempo que coreaban gritos como "si estás contra ETA, ponte la etiqueta".

Quienes cogían la pegatina eran fuertemente ovacionados. Sin embargo, buena parte de los asistentes prefirieron declinar la oferta y optar por el lema propuesto por la Academia del Cine, que a la condena del terrorismo añadía la defensa de la libertad de expresión. Algunos, como Pilar Bardem, optaron por una consigna mucho más explícita: "Sí a Medem. No a ETA".

Quien sí se acercó a saludar personalmente a los manifestantes convocados por las asociaciones de víctimas del terrorismo fue la ministra de Cultura, Pilar del Castillo, que fue muy aplaudida.

MANOS BLANCAS

A pocos metros, otras 100 personas, entre las que se encontraban actores como Carmelo Gómez, mostraban su apoyo a Medem con gritos como "sí a la cultura, no a la censura". El intercambio de consignas entre ambos grupos --"asesinos", gritaban unos; "fascistas", les respondían los otros-- fue subiendo de tono hasta que llegó Medem. "Esta es una noche terrible, pero muchísima gente de la que hay allí fuera sigue teniendo mi apoyo", afirmó.

Después, ya dentro del Palacio de Congresos de Madrid, Cayetana Guillén Cuervo, presentadora de la gala junto al actor mexicano Diego Luna, sorprendió a los presentes al mostrar en su parlamento de introducción las manos pintadas de blanco. Era su forma de recordar que el cine español ya se había manifestado con anterioridad contra el terrorismo --fue así como lo hizo Borau en su momento--, al igual que el año pasado protestó por la guerra.