El cine español hizo ayer raya al año 2003 y presentó unos resultados pasables. Unos números de estabilidad, ni fríos ni calientes, como de inpass , que permiten cuanto menos encarar el 2004 con una cierta sensación de esperanza. Aumentó el año pasado la producción de películas españolas y la cuota de mercado del cine nacional, pero se igualaron los ingresos en taquilla con respecto al 2002. La conclusión, en cualquier caso, es que la industria consiguió enmascarar sus males endémicos.

La Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España presentó ayer en Madrid un balance cauteloso de sus cifras del 2003. Es cierto que el cine de aquí aumentó su cuota de mercado (el 16%) con respecto al ejercicio anterior (13,7%), y que lo hizo en un año en que las grandes batutas no estrenaron película --léase Pedro Almodóvar y Alejandro Amenábar--, pero a la vez conviene aclarar que el crecimiento del porcentaje debe ante todo atribuirse al bajón total en el número de espectadores.

Es, por tanto, un aumento "ficticio", como precisa el informe de la academia. Y es que el número de personas que pasaron por una taquilla de cine --ya fuera para una cinta española o extranjera-- disminuyó de forma sustancial. Lo que ocurre es que las más perjudicadas resultaron ser las producciones estadounidenses.

Según la academia, el cine como opción de ocio perdió 10 millones de espectadores (22,5 millones, según los datos del Ministerio de Cultura, evaluados hasta el 7 de diciembre). Esos 10 millones se deben unir a los 6 millones de entradas que ya se dejaron de vender en el 2002. "Es evidente que el 2003 fue un año difícil para la profesión y las instituciones que trabajan en el cine", afirmó en rueda de prensa la actriz Mercedes Sampietro, presidenta de la Academia de Cine.

MAS COPRODUCCIONES

Atocha Aguinaga, directora de la revista Academia , que publica anualmente los datos, destacó la importancia del crecimiento de las coproducciones en el cine español. "De las 126 películas producidas en el 2003, 49 se han realizado en coproducción, y de éstas, 25 han sido con Latinoamérica; mientras, en el 2002, de las 114 cintas producidas, 45 fueron compartidas, y 18 con países latinoamericanos", precisó.

Por último, y según concretó José María Alvarez Monzoncillo, profesor de la facultad de la comunicación de la Universidad Rey Juan Carlos presente ayer en la publicación del informe, otro de los males del cine español --"una enfermedad crónica", según apuntó, es la concentración del éxito en unas pocas películas.