El bajo presupuesto no está reñido con el buen cine: esta es una de las premisas sobre las que se ha edificado la 33 edición del Festival de Cine de Países Mediterráneos de Alejandría, que concluyó ayer y en el que el cine español ha ocupado un lugar central.

Entre los quince candidatos inscritos en la sección oficial figuran dos largometrajes españoles, el primero de ellos Madrid above the moon, una comedia romántica de Miguel Santesmases, financiada por crowfunding o aportaciones particulares recaudadas a través de internet. El otro es Bajo la Rosa, una película de suspense que se apoya en la improvisación de los actores, dirigida por Josué Ramos y rodada en tan solo seis noches, que está protagonizada por Pedro Casablanc.