El aragonés Carlos Saura está a punto de lograr la cuadratura del círculo. Veintiún años después de estrenar en el cine su versión de Carmen , con Antonio Gades, y tras haberla llevado al teatro, también con Gades, y a la ópera, dos veces, con su hermano, el pintor Antonio Saura, en Sttutgart y Spoletto, el cineasta se enfrenta a su mayor desafío: construir un macroespectáculo alrededor del mítico personaje de Bizet en los escenarios naturales sevillanos donde se desarrolla la trama lírica.

El coste económico de esta gigantesca empresa, que comanda Michael Ecker --productor de los montajes de Aida , en Luxor, y de Turandot , en Pekín--, es todavía un misterio. El montaje operístico es la joya de la corona del nuevo Festival Internacional de Música de Sevilla, que se celebrará entre el 2 y el 12 de septiembre, y que cuenta con un presupuesto de 16 millones de euros, pero estimaciones hechas por expertos creen que Carmen costará alrededor de 15 millones (unos 2.500 millones de pesetas), es decir una cifra parecida al presupuesto del rodaje de un filme de Woody Allen o de una superproducción española.

En la valoración económica se piensa no sólo en el montaje del espectáculo sino también lo que costaría el alquiler de los espacios públicos --que el Ayuntamiento de Sevilla y la Maestranza han renunciado a percibir--, el gran operativo de seguridad y tráfico --que movilizará una gran número de agentes--, y las obras de adaptación para ubicar los escenarios.

EL PROYECTO SOÑADO

Pero a Saura no le asusta la envergadura de la empresa. Al contrario, está como chico con zapatos nuevos. "Mis dos experiencias como director artístico de los dos montajes de Carmen --explica-- me dejaron insatisfecho. Siempre he pensado que el escenario de un teatro es reducido para desarrollar esta ópera, porque es una obra que se abre y se cierra, que se amplía y reduce, pasando de grandes movimientos de extras a tener a sólo dos personas en escena. Por eso cuando Michael me ofreció dirigir este montaje sentí que se cumplían todos mis sueños. Es una aventura, pero es apasionante".

Para llevar adelante este proyecto, Saura cuenta, además de los escenario naturales, con todos los medios deseados desarrollar su proyecto. Dispone de un gran reparto, con nombres de relumbrón como las mezzosopranos Olga Borodina, Angela Gheorghiu, Denyce Graves y Ekaterina Sementschuck, para el papel de Carmen; Neil Shicoff, Walter Fraccaro y Nicola Rossi-Giordano, como don José, y otros solistas de prestigio como Ruggiero Raimondi (Escamillo), y Angela Maria Blasi y Montserrat Martí (Micaela), aunque Shicoff y Borodina sólo podrán actuar el primer día. Lorin Maazel, como director musical, al frente de la Sinfónica de Londres, el director de fotografía Vittorio Storaro (iluminación), Rafael Palmero (escenografía) y Gerardo Vera (vestuario) completan el equipo.

Saura anunció "una Carmen luminosa y brillante", que respetará, a pesar de desarrollarse en los espacios de mayores dimensiones de la historia de la ópera, el espíritu de la obra y el trabajo de los artistas. Gerardo Vera explicó que esta representación será "popular, colorista y distinta a cualquiera de las que se han podido ver hasta ahora".

El director explicó en cada uno de los escenarios cómo se hará la ópera. Así, en la plaza de España se ofrecerán los dos primeros actos. Las cigarreras aparecerán en escena por unos puentes construidos para la ocasión. La actual fuente será tapada para poder ubicar las gradas, que acogerán 8.000 espectadores.