Fomentar el interés por la música en los más pequeños puede parecer tarea ardua. Para alcanzar este objetivo, la sala Mozart del Auditorio de Zaragoza ha organizado una nueva edición, la décimo octava, de los ya tradicionales Conciertos Pedagógicos, que, entre ayer y hoy, reunen a casi 6.000 escolares de la ciudad.

"No se trata de crear grandes músicos, para eso ya existen los conservatorios", asegura Juan José Olives, director del Grupo Enigma, la orquesta de cámara del auditorio. Lo que persiguen estás jornadas es despertar el interés entre los escolares, un primer acercamiento con el mundo de la música clásica.

Las interpretaciones tienen como eje fundamental la figura del compositor francés Maurice Ravel, que acompañado por su colega Claude Debussy, así como varios escritores y pintores de la época del impresionismo, trasladan a los jóvenes asistentes a una Francia del siglo XIX con las obras de ambos, más algunas piezas de Léo Delibes, Gabriel Fauré.

Bolero e Introducción y Allegro, de Ravel; Claro de luna, Rapsodia para clarinete y Danza profana y sagrada, de Debussy; Pizzicato del Ballet Sylvia, de Delibes; Siciliana de Pélleas y Mélisande, de Fauré; así como Galop de Orphée aun Enfers, son los temas seleccionados para este encuentro musical. En cada una de las ediciones que se han desarrollado, "siempre buscamos un tema", desvela Olives. En esta ocasión, "lo hemos dedicado al mundo de los impresionistas franceses".

José Darío Chicanga y José Ángel Quílez, de 12 y 13 años respectivamente, son dos amigos que estuvieron ayer en el concierto de ayer. Ambos estudian en el centro Conde Aranda. "Es la primera vez que vengo a un concierto de música clásica", comentó José Darío, mientras su compañero aseguraba que el instrumento que más le había gustado es el arpa: "Me encanta ese sonido", destacó.

También quedó fascinada Ireya Jiménez, una adolescente que estudia en el instituto Sanz Briz de Casetas, que aseguró que de las muchas canciones que se interpretaron "había algunas que ya conocía". También es el arpa el instrumentos que más llamó la atención de esta joven.

No así para Denisa Neacsu. "Me han gustado especialmente las canciones que han tocado en el piano". Para esta joven de 12 años, ir a estos conciertos fue "una experiencia única".

Javier Barceló es profesor de música y jefe de este departamento en el Sanz Briz. Para él, el objetivo es "acostumbrar poco a poco" a estos escolares para que "asistan a sus primeros conciertos".

Para familias

Si bien los conciertos programados para ayer y hoy están dirigidos para que colegios e institutos de Zaragoza acerquen a sus alumnos a la música culta, el sábado, bajo el título de Concierto en familia, los organizadores pretenden que los más pequeños vengan con sus familia para que reciban algunas indicaciones con el objetivo de una mejor comprensión. "La idea es que vengan con padres, abuelos, tíos, etc. que les sirvan de vehículo para entender lo que hacemos", asegura Juan José Olives. La meta, cultivar el oído desde la juventud.