Manuel Carbonell resultó cogido grave en un muslo, aunque sin afectación de arterias ni vasos importantes, en la novillada picada celebrada ayer en Teruel, segundo festejo de la Feria del Angel. Carbonell fue embestido a la salida del primer puyazo del cuarto toro de la tarde.

Se lidiaron 6 novillos de Francisco Javier Arauz de Robles bien presentados, mansos y complicados; destacó el tercero del festejo.

Manuel Carbonell: silencio tras dos avisos y fue cogido por el cuarto.

Morenito de Aranda : una oreja, silencio y silencio.

Sergio Cerezos: una oreja tras aviso y ovación.

La plaza registró media entrada.

Manuel Carbonell fue prendido por el muslo izquierdo a la salida del primer puyazo del segundo novillo de su lote; pasó a la enfermería dónde le apreciaron una cornada con dos trayectorias de 8 y 14 centímetros que no interesaron arterias ni vasos importantes.

Herido de pronóstico grave quedó ingresado en el Hospital General Obispo Polanco de Teruel.

Por otra parte, en la novillada que anoche se celebró en Pamplona con motivo del inicio, hoy, de las fiestas de San Ferrmín, los diestros Luis Bolívar y Ambel Posada salieron a hombros, tras cortar dos orejas cada uno, en un interesante festejo. Eduardo Gallo, que cerraba la terna, obtuvo ovación y vuelta al ruedo tras concluir sus faenas.

Se lidiaron novillos de Miranda de Pericalvo, bien presentados, con movilidad y muy toreables. Los mejores, quinto y sexto.

Los novilleros que actuaron demostraron que vienen arreando y fuerte, incluso el que se fue de la plaza a pie, que perdió trofeos por el fallo a espadas. Muy bien los tres. Con los novillos buenos, se vio el toreo de calidad; mientras que con los que se dejaron menos destacaron también los muchachos por actitud y talento.

Bolívar mostró un amplio repertorio, con asiento en lo fundamental. Gallo, con el peor lote, estuvo muy sereno, fácil y entregado. Posada puso valor y ganas.