Hace un tiempo, la artista zaragozana Susana Vacas "se rompió", que es como a ella le gusta definir las lesiones que le produjo un accidente que la mantuvo en cama dos meses. Demasiado tiempo para una persona activa y vital como ella. Así que, como en el hospital, donde permaneció durante un mes entero, no disponía de materiales para pintar, decidió improvisar con unas tijeras y una barra de pegamento que sí tenía en la mochila y se puso a recortar las revistas que un amigo le traía. De esa forma nacieron los Collages desde la cama, una serie de la que en estos momentos hay cerca de 150 ejemplares (únicos, claro) colgados en la red y difundidos a través de sus amistades.

"Comencé en el hospital a enviar los originales por carta a mis amigos, para que estos los colgasen en sus webs y sus blogs", cuenta Susana Vacas, quien explica que todavía en estos momentos, en los que se encuentra en plena fase de rehabilitación, "tengo que pasar muchas horas en la cama, por lo que sigo haciendo estos collages, solo que ahora puedo salir a repartirlos en mano". La cuestión es que hacer un repaso a la Zaragoza Cultural en la red es como hacer un recorrido por los collages de la artista, que a su vez reflejan todo el proceso personal que ha pasado desde su lesión: "Cuando estaba inmovilizaba todo eran piernas y volar; al andar con las muletas aparecieron los caballos; luego, cuando recuperé el equilibrio surgieron las manos y al fomentar la movilidad con pelotas aparcen bolas de todos los tamaños...", explica.

Nuevos proyectos

"Lo que buscaba --insiste-- era mantenerme en contacto con el mundo para no volverme loca y posicionarme. Yo estaba durmiendo, en cama, pero mi trabajo se podía visualizar, por lo que era una forma de mantenerme despierta". Y así, cada uno de sus collages viene acompañado de una frase: Susana, también cuando duerme... vuela, Susana, también cuando duerme... hace safari, Susana, también cuando duerme... guerrillea; que definen muy bien tanto el deseo de movimiento de su persona "paraliticada", como ella dice, como la relación con aquellos a las que van dirigidos y han colgado las obras obras en la red: Ignacio Fortún, Iguácel Elhombre, Joaquín Sicilia, Antón Castro, José Luis Cano, Vicente Almazán, Ana Continente, Fernando Sanmartín... y así hasta superar el centenar de coleccionistas que han compartido sus collages y la travesía de su retiro. "En realidad, lo que ha estado paralizado es el cuerpo, pero el trabajo y la mente es lo que vuela y la red me ha permitido volar", cuenta.

Y mientras sigue con sus Collages desde la cama, sueña con otros proyectos que la mantienen más que despierta, como sus mirillas (hay una en el Centro de Historias), o sus intervenciones en cristales, como la última realizada en la Academia de Emilia Bailo y la que comenzará el próximo mes en el estudio del arquitecto Joaquín Sicilia.