Cuatro meses después de que se iniciara el proceso de selección para elegir al nuevo gerente del Auditorio de Zaragoza por la jubilación de Miguel Ángel Tapia, el final no ha podido ser más sorprendente y hasta con un punto rocambolesco. El jurado anunció ayer por la tarde, tras las entrevistas personales a los cuatro finalistas, que declaraba el concurso «desierto por unanimidad» en una decisión que sorprendió y dejó perplejo a todo el mundo y que deja una única certeza. Miguel Ángel Tapia continuará como gerente del Auditorio «hasta que se diga lo contrario», explicó el consejero de Cultura del Ayuntamiento de Zaragoza, Fernando Rivarés, en la comparecencia pública que realizó junto al resto de miembros del jurado.

El acta que procedió a leer el miembro del jurado Pablo Lorenzo Rodríguez (crítico musical de El País) señala que no se selecciona a ninguno de los candidatos «porque ninguno reúne todas las condiciones que este puesto requiere». Los cuatro finalistas que ayer procedieron a defender su proyecto en una entrevista personal fueron Juan Carlos Galtier, José Miguel González, Santiago Torre y Jordi Alomar. Según fuentes consultadas por este diario, fueron Galtier y Alomar los dos que tuvieron las mayores opciones de ser elegidos pero, finalmente, ninguno fue seleccionado.

«ELEGIR A UN GRAN CANDIDATO»

El director del jurado, Llorenç Caballero (director gerente de Ibermúsica) explicó que el objetivo que se marcaron cuando se inició el proceso era «elegir a un gran candidato con gran capacidad organizativa, tener un proyecto excelente y hacer propuestas interesantes y la verdad es que aunque algunos tienen una parte de esas muy buenas, nadie reúne todas esas características. Quizá es que el perfil que pensábamos era muy alto y con esta decisión no queremos decir que no haya habido propuestas interesantes ni que los candidatos no estuvieran preparados».

Christina Scheppelman, director general artística del Liceo de Barcelona y miembro también del jurado (lo completaron Purificación Terrado y José Antonio Echenique), recalcó que «han sido muchas horas de trabajo por lo que no ha sido fácil la decisión a tomar pero creemos que es lo mejor para el Auditorio».

«NADIE A DEDO»

Una decisión que abre la incógnita sobre qué pasará ahora con la gerencia del Auditorio. En ese sentido, Rivarés fue muy directo en un aspecto: «No voy a nombrar a nadie a dedo ni siquiera siguiendo un criterio profesional, esa política cultural se acabó en Zaragoza hace tres años». Entonces, ¿cuál es el siguiente paso a seguir? «Tenemos que meditarlo, nos hemos enterado hace una hora», se excusó Rivarés que sí aseguró que «el veredicto del jurado es incuestionable y demuestra la honestidad y la honradez a prueba de bombas de un jurado modélico».

Así las cosas, hasta que se tome una decisión, Miguel Ángel Tapia seguirá al frente del Auditorio. «Tapia es un gerente excelente tanto en gestión musical como económica así que contamos con él. Por lo tanto, no es ningún drama y, además, hay que tener en cuenta que todos los cambios importantes llevan su proceso de transición y el que iba a entrar ahora no iba a ser para programar de manera inmediata».

De hecho, ya está cerrada la programación hasta febrero del 2019 y la realidad es que Tapia, aun cuando deje de ser gerente, es más que probable que continúe ligado al Auditorio como presidente de un Consejo Asesor cuya intención de crearlo ya la planteó el propio Rivarés en un consejo de Zaragoza Cultural.

En ese sentido, Miguel Ángel Tapia ya ha mantenido conversaciones con el propio consejero en las que le ha expresado que estaría encantado de presidir ese Consejo Asesor tal como Rivarés había propuesto y habría abierto la puerta a ocuparse de otros proyectos de importancia social que acaban de arrancar como son, por ejemplo, los grupos residentes, las becas de canto y piano Pilar Bayona y Pilar Lorengar y la realización de concursos internacionales.

Aunque Fernando Rivarés no descartó ninguna de las opciones (excepto la «nombrar a dedo» a un responsable, insistió varias veces) entre las que estaría volver a convocar el concurso quizá con unas condiciones diferentes, la realidad es que apenas quedan 14 meses de legislatura y una posible opción es prolongar la situación de Miguel Ángel Tapia y que sea la nueva corporación salida de las urnas la que decida cómo proceder.