Tarazona. La de Tarazona es la única catedral en toda Europa que tiene en su capilla mayor estipites (pirámides truncadas invertidas) representando monstruos, y profetas del Antiguo Testamento y sibilas de la cultura griega mezclados a la hora de anunciar la venida del Salvador a través de la Virgen (de la Huerta, en este caso) que lo concibe. Acompañan, más abajo, los Padres de la Iglesia y otros santos. Todo el conjunto se salvó in extremis de las leyes de Trento. "Es como si alguien se quisiera tirar por la ventana y le cogiéramos por el pie en el último momento" señaló la profesora Carmen Gómez Urdáñez refiriéndose a esta decoración excepcional.