Pippi Calzaslargas, personaje icónico de la literatura infantil, no aparece en esta biografía sobre la escritora que lo creó y casi ni se la menciona. La danesa Pernille Fischer Christensen prefiere acompañar a Astrid Lindgren al final de su adolescencia, cuando mantuvo una relación con un hombre casado y tuvo que abandonar a su hijo, y en el proceso no muestra un ápice del espíritu audaz que atribuye a la joven.

Situada entre el culebrón y el relato feminista, la película no solo recurre a la misma fórmula narrativa que tantos biopics previos -la adversidad como acicate-, sino que la desarrolla con firmeza pero sin inventiva. NANDO SALVÀ