El oscense Copiloto, tras cuyo nombre artístico está Javier Almazán, ha vuelto esta tarde a los escenarios zaragozanos cinco años después de que decidiera apartar su carrera musical. Lo ha hecho en el Centro Cívico Delicias (hace dos semanas ya actuó en el Centro Cultural Manuel Benito Moliner de Huesca), dentro del ciclo Vagón de lujo, donde ha presentado su último trabajo discográfico, Abrazos salvavidas, compuesto por seis canciones.

Ante un aforo completo, el músico ha comprobado que tiene un púbico fiel que no le ha abandonado a pesar de este largo silencio durante el que el artista, según decía en la entrevista publicada por este diario hoy mismo, dejó de lado por completo su faceta musical. Esta vuelta tiene mucho de simbólico también por producirse un año después de que se declarara la pandemia.