Amenizan las fiestas, las llenan de música y color y, sin ellas, estas no serían lo mismo. Durante las fechas más destacadas las orquestas de verbena llenan de vida las calles de barrios, pueblos y ciudades. Sin embargo, desde que se decretó el estado de alarma por la crisis sanitaria, este sector se vio afectado por el aplazamiento o la cancelación de eventos y la falta de ensayos de grupo. «Nos ha afectado de lleno porque se ha paralizado toda la contratación, la temporada queda a la espera de lo que pueda pasar. Se está viendo cada vez más complicado», expresa Ángel Salas, de la orquesta Oasis Musical Show.

Así, Salas destaca que el hecho de haber perdido fechas destacadas en el calendario, como las Fallas de Valencia, ha tenido un efecto «devastador. Estas fechas son las que nos ayudaban a pasar una temporada que es difícil. Son fiestas que te redondean el año, pero ahora la situación es complicada».

En este sentido, el cantante y guitarrista de la Orquesta Manacor, Edhu Palacho, valora cómo estaba afectando esta situación en cuanto a la imposibilidad de ensayar en grupo: «A nivel de ensayos lo que estamos haciendo es prepararnos las partes cada uno en nuestra casa y luego las enviamos y esas partes son las que cada uno tiene que mirar del resto, y en un estudio acabaremos desarrollando las novedades». Ángel Salas añade: «Las novedades no se van a poder hacer o se van a hacer de mala manera porque no hay tiempo para prepararlo. Todo el trabajo hay que compartirlo y hacerlo en el colectivo».

Sin embargo, Palacho resalta que, pese a que la situación es devastadora (explica que habrán perdido unos 20.000 euros desde la vigencia del estado de alarma), «la música está ayudando a bastantes personas» a superar esta situación. «Estamos apoyando al máximo, viendo que la gente esta echando mano de la música en estos momentos como algo que le ayuda a alimentar el alma en su día a día. En ese sentido, el ver como compartimos lo que sabemos hacer para alegrarles el día a los demás está siendo positivo. La gente se está dando cuenta de que estamos en un momento un poco complicado, y lo que hace es alimentar al alma con música. Por otra parte, los artistas nos estamos animando mucho a crear y compartirlo en la red. No solo con la música, también tengo compañeros que hacen cosas en teatro o que están dando clases de baile desde su academia, en ese sentido está siendo algo muy bonito», concluye.