La Escuela Museo de Origami de Zaragoza (EMOZ) acogió ayer la presentación del primer sello del mundo capaz de troquelarse para convertirse en pajarita. Se trata del sello que Correos ha dedicado a la papiroflexia dentro de su serie de Ocio y Aficiones, y que fue presentado ayer en el EMOZ por su director, Jorge Pardo; y por el director de filatelia de Correos, Modesto Fraguas.

«Cuando nos enteramos de que Correos iba a sacar un sello plegable pensamos que no había un lugar mejor en España que el EMOZ para presentarlo» indicó Pardo, que se mostró esperanzado de que el centro pueda seguir acogiendo presentaciones «de muchos más sellos».

Por otro lado, Fraguas quiso destacar la singularidad del sello, puesto en circulación el pasado 17 de julio, y del que se han emitido 180.000 ejemplares con un valor de franqueo de 4,25 euros, y ha señalado que si bien no se trata del primer sello plegable, si que se trata del primero que adopta la forma de pajarita, una figura que según Fraguas ha sido elegida en base a dos criterios, en primer lugar por ser «el modelo más reconocible de la papiroflexia» y en segundo lugar por representar a la paloma mensajera, origen de la actividad del correo en el mundo antiguo.

Este nuevo sello, que se presenta en una base de 12x12 centímetros, cuenta además con un código de realidad aumentada, que mediante la función cámara de la aplicación para smartphones de Correos permite con tan solo el encuadre a la base cuadrada el acceso a un video tutorial en youtube protagonizado por el diseñador del sello, Diego Ante. Un manual de instrucciones audiovisual en el que se explica paso a paso el procedimiento para troquelar y doblar el papel hasta conseguir la pajarita, que posteriormente puede pegarse al sobre como un sello normal.

Así mismo, Pardo se mostró esperanzado de que este nuevo prototipo de sello se exporte a países com gran tradición en el mundo del origami como Japón, un país que ya ha mostrado interés en versionar la propuesta, donde el director espera «que comiencen a confeccionar grullas de origami para que cuando se intercambie correspondencia entre España y Japón haya un cruce de aves filatélicas».