Las Cortes de Aragón pidieron ayer al Gobierno de Aragón la puesta en marcha de un plan estratégico para el Centro de Arte y Naturaleza (CDAN) de Huesca, con la intención, por un lado, de potenciar y promocionar el actual espacio museístico y, por otro, de contemplar los posibles usos de la finca, casa y estudio del matrimonio Beulas-Serrate, tal y como se señala en el texto de la iniciativa presentada por el PP, que recibió ayer el respaldo unánime de todos los integrantes de la Comisión de Educación, Cultura y Deporte.

En este sentido, fue la parlamentaria del PP María José Ferrando la encargada de defender una propuesta que contextualizó desde su puesta en funcionamiento, en 2006, y que dirigió en último término, a través de las «conversaciones necesarias» al Patronato de la Fundación Beulas, donde participa el Gobierno de Aragón junto con el Ayuntamiento de Huesca y la Diputación Provincial de Huesca. A pesar de reconocer que la crisis económica obligó en la anterior legislatura «a reducir a la mitad su presupuesto», Ferrando culpó al actual Ejecutivo autonómico de la «situación desesperada» de un centro que, según apuntó, fue «una desmesurada inversión a mayor gloria de Eva Almunia».

El resto de formaciones parlamentarias cerraron filas en torno a la necesidad de este tipo de planificación, aunque, lógicamente, con diferentes matices. Al respecto, Darío Villagrasa, desde las filas socialistas, defendió la política cultural actual del Gobierno de Aragón, «un ejemplo», dijo, «de compromiso», a la vez que situó la última palabra en este asunto en el Patronato, que «es el órgano de gestión». La representante de Podemos, Erika Sanz, se congratuló de que se hayan iniciado las gestiones para «garantizar la continuidad del plan de actuación», aunque aprovechó la ocasión para recriminar «la falta de mayor impulso» a esta infraestructura por «estar a las afueras» y el papel del anterior Ejecutivo, ya que «la cultura es siempre la primera diana del PP».

La portavoz de Ciudadanos, Susana Gaspar, desglosó las partidas de los últimos ejercicios en torno al proyecto y reivindicó el papel de la cultura desde un punto de vista social, a la vez que ha pedido «seriedad» a la hora de planificar en este sentido.