Un cuarto de siglo sin que haya parado de sonar el órgano en el santuario de Torreciudad. Esa es la seña de identidad del ciclo internacional que se celebra en la propia iglesia y que este año alcanza su vigésimo quinta edición. La misma se celebrará del 9 al 30 de agosto y cuenta con el apoyo de la Fundación Caja Rural de Aragón, en cuya sede central se presentó ayer el ciclo.

Para la directora del festivañl, Maite Aranzábal, este año la cita «mantendrá e incluso reforzará uno de sus rasgos más característicos: la conjunción de instrumentos melódicos con el órgano». En esta edición, se han seleccionado piezas que van desde el siglo XII hasta el XX si bien es cierto que predominan las del siglo XIX y XX. Una de las características fundamentales del ciclo es que, aunque el órgano tiene un papel principal, su melodía se combina con diferentes instrumentos como flautas, violín y percusión.

Así, el ciclo lo inaugurarán el 9 de agosto el percusionista valenciano Juanjo Guillem y la organista aragonesa Esther Ciudad con un programa de vanguardia que lleva por título Aethra. Se trata de tres obras compuestas en el siglo XXI con la percusión como gran protagonista.

Naji Hakim y Bernadette Dufource, el día 10, por su parte, ofrecerán un concierto que incluye tres piezas interpretadas a cuatro manos y a cuatro pies, y el estreno absoluto de Variaciones sobre Salve, Madre de Torreciudad.

Maite Aranzábal y José Menéndez desarrollarán un variado repertorio con predominio de los siglos XIX y XX el 23 de agosto mientras que Loreto Aramendi, Pedro Miguel Aguinaga y Pablo Mezzelani cerrarán el festival el día 30. Lo harán con obras para órgano solo y el programa Viento y piedras con piezas de Armenia, Bolivia, Afganistán, Argentina, Bulgaria, China, Moldavia y Rumanía. Todos los conciertos serán a las 19 horas y tendrán entrada libre hasta completar el aforo de la iglesia.

Desde su primera edición, celebrada en el año 1995 bajo el impulso de su primera directora, la organista Marisol Mendive, han sido 73 los intérpretes y 14 las agrupaciones musicales que han participado, procedentes de 18 países distintos. Abarca todo el panorama musical moderno y contemporáneo protagonizado por el órgano, en combinación hasta la fecha con 15 instrumentos solistas: saxofón -de la mano de Pedro Iturralde, entre otros- clarinete, violín, viola, violonchelo, clave, trompa, trompa alpina, trombón, oboe, txistu, flauta de pan, flauta dulce, arpa y trompeta.