La cúpula Regina Martyrum (Reina de los mártires ) del Pilar dará hoy un paso más hacia su completa rehabilitación. La ministra de Cultura, Carmen Calvo, el presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias; el Gerente de la Fundación Caja Madrid, Rafael Spottorno; y el arzobispo de Zaragoza, Elías Yanes, firmarán esta tarde un convenio sobre la restauración de las pinturas que Francisco de Goya realizó en la basílica.

El conjunto pictórico encargado al genio de Fuendetodos en marzo de 1780, fue comenzado por el pintor en otoño del mismo año y finalizado en el mes de mayo de 1781. La cúpula constituye una importante muestra del patrimonio cultural aragonés y en loa últimos 60 años se han llevado a cabo media docena de actuaciones.

Las novedades técnicas y estéticas introducidas por el artista aragonés en esta obra, la alejan no sólo de los ideales academicistas de la época, sino también de sus propios ciclos murales religiosos juveniles en la Cartuja de Aula Dei y en el Coreto de la propia basílica, constituyendo, por su valor expresionista, un antecedente de los frescos de San Antonio de la Florida.

La estabilidad del soporte parietal de las pinturas de la cúpula ha venido sufriendo alteraciones que han motivado intervenciones documentadas desde finales del siglo XIX, siendo las de mayor consideración la realizada por el muralista Stoiz de 1941 a 1942, y por los técnicos Barbosa y Grasa en 1981.

PROBLEMAS ENDEMICOS

Posteriores desprendimientos de fragmentos de enlucido, y del deterioro patológico, que da lugar a las pérdidas parciales de película pictórica, previa microexfoliación, han puesto de manifiesto que los problemas endémicos que afectan a la estructura estratificada del conjunto no son susceptibles a través de tratamientos convencionales.

Por consiguiente, tras una intervención de emergencia llevada a término entre diciembre de 2000 y enero de 2001, el área de pintura mural del Instituto del Patrimonio Histórico Español (IPHE), se planteó la necesidad de poner en marcha un programa articular de estudios, configurado como Proyecto de Investigación Diagnóstico-Cognoscitivo, que permitiese el conocimiento y comprensión de la obra, a fin de poder definir la estrategia operativa para su conservación y salvaguardia.

Este programa, llevado a cabo entre marzo 2002 y abril 2003, ha tenido en cuenta la investigación histórica y arquitectónica, el estudio de las superficies pintadas o estudios ambientales y de diagnóstico.

Los datos obtenidos en esta fase previa a la intervención, han permitido elaborar un proyecto de actuación operativa que se enfrente a problemas reales que afectan a la obra y que garanticen la efectividad del tratamiento que se proyecta realizar sobre las mismas.