El lugar elegido para los primeros días del rodaje de La estrella azul, la película de Javier Macipe que aborda al malogrado Mauricio Aznar, no es casual. El Centro Cívico Delicias de Zaragoza es una de las pocas salas en las que tocó Mas Birras que todavía siguen en pie y, aunque los operarios de producción están realizando algunos retoques, la esencia de la sala va a permitir rodar mañana un concierto de la banda liderada por Mauricio Aznar. “Es una película de ficción pero en la que hemos intentado que todo sea muy real. Los músicos son músicos, Pepe Lorente (que hace de Mauricio Aznar) se ha dedicado a aprender a cantar y a tocar la guitarra de la manera más creíble posible, la banda es una banda real, los conciertos se van a grabar en directo, no hay playback... Es decir, es una película que intenta preservar el sentido de realidad”, dice su director Javier Macipe en un pequeño parón del rodaje.

Hoy la producción está centrada en uno de los camerinos, que también se ha preparado para la ocasión incluso con firmas de los grupos de la época como las Vulpes en un viaje directamente a la noche aunque apenas sean las 12 del mediodía. El zaragozano Pepe Lorente hace el siempre complicado papel de Mauricio Aznar: “Lo he afrontado con mucho respeto para luego tratar de perdérselo un poquito porque si no es muy complicado, es como cuando uno hace Shakespeare. Es mucho el peso porque si hubiera encarnado un músico de Murcia siendo de aquí pues estaría más ligero, pero yo sabía perfectamente quién era Mauricio Aznar”. ¿Cómo ha sido esa preparación? “He trabajado con mucho material que me pasó Javier (Macipe), muchas entrevistas, he hablado con mucha gente y, sobre todo, escuchando su música que ha sido la guía para mí porque pienso que está todo ahí, su lucha, sus conflictos, sus anhelos…”, explica Pepe Lorente, que sobre todo ha tenido que trabajar en “tocar y cantar porque yo tocaba un poco la guitarra pero he tenido que avanzar mucho para que se viera un músico en escena, no un actor”.

“Mauricio Aznar para mí representa el buscador, el artista en el sentido más genuino de la palabra. Lo conocí en un momento clave de mi vida que era cuando tenía que elegir a qué dedicarme con 18 años y su música fue un empujón definitivo para convencerme de apostar por lo que creo”, explica un Javier Macipe que ha necesitado de cinco años para levantar este proyecto junto a la productora Amelia Hernández. “Es un hombre que puede ser luz y guía para muchos que queremos dedicarnos al arte o que queremos seguir el camino de la vocación”, recalca Macipe, que no esconde también los problemas que tuvo Mauricio en su vida con las drogas: “Era una persona que sufría como muchas de las grandes personalidades que han tenido finales trágicos. Era una persona muy sensible y en aquella época esas personas tenían más riesgo de caer en cosas malas que a lo mejor que ahora que hay más información sobre más cosa pero él nunca proyectaba esa sombra sobre los demás”.

La estrella azul está centrada, señala su director, “en la última época de Mas birras, en su viaje por Argentina y cómo a su vuelta intenta transmitir el folclore americano y traerlo al público de aquí… pero también en una parte de la adolescencia donde se ven las renuncias y la apuesta que tuvo que hacer para poder dedicarse al rock and roll”. Además de en el Centro Cívico Delicias, la película se rodará en varias calles de Zaragoza, en La campana underground, en una localización que hará de casa de Mauricio Aznar y en Argentina para retratar el viaje del artista.

Mauricio Aznar siempre tuvo una relación muy especial con su hermano Pedro, que también falleció poco antes de que lo hiciera el músico. Marc Rodríguez interpreta su papel: “Compartía con él la pasión por la música, era muy erudito pero tenía un punto un poco misántropo con las actitudes del resto de la gente. Le parecían mal muchas cosas pero él no se activaba y le generaba mucha frustración. El personaje se va consumiendo en mí mismo”, relata el actor que resalta el trabajo de Javier Macipe: “Ha escrito un guion precioso y más que intentar recalcar los personajes se ha centrado en que no traicionen la explicación de la historia”.

Sobre el éxito (o no) de Mauricio Aznar, Javier Macipe, tras años de estudiar su figura lo tiene claro: “Su principal motor de búsqueda no estaba relacionado con el reconocimiento. De hecho, hay una entrevista en la que dice que si de algo se arrepentía en su vida es del momento en el que había cantado delante de un público que le daba igual que cantara él o cantara otro. No estaba tanto en sus criterios el reconocimiento como el deseo de transmitir, que hubiera una generación y una transmisión aunque fuera a un público pequeño. Es decir no a cuántos llegas sino cuánto llegas”, concluye el director antes de bajar al camerino a continuar con un rodaje que se prolongará hasta mayo.