Miguel Delibes y uno de sus tres hijos biólogos, llamado también Miguel y profesor del Consejo Superior de Investigaciones Científicas en Doñana, ultiman una obra en la que reflexionan sobre el maltrato medioambiental. Destino prevé editar en primavera este libro, ilustrado con fotografías, en el que el autor de Los santos inocentes entabla una conversación con su hijo sobre cuestiones que les preocupan, como el efecto invernadero, la reforestación, el Plan Hidrológico Nacional, la extinción de algunas especies y la caza.

El escritor Miguel Delibes expresó a Efe su desconfianza acerca de la eficacia de las medidas internacionales adoptadas para preservar el medio ambiente, tanto en la Conferencia de la ONU celebrada en Río de Janeiro (1992) o la más reciente de Kioto (1997), cuyas recomendaciones se aplican en la actualidad. "Ninguna ha sido eficaz", asegura.

El novelista explicó que su nueva obra versa sobre la venganza de la Tierra al maltrato que está sufriendo por parte de sus habitantes. "De ello opinan el ignorante preocupado, que soy yo, y el sabio distraído, que es él", dijo en referencia a su primogénito, autor de numerosos ensayos en publicaciones científicas y especializado en el estudio del lince ibérico y de la nutria. "El es el que sabe de estos asuntos, yo sólo sé las cosas gordas y a eso me agarro porque ni conozco cómo se producen (los males de la Tierra) ni cómo se van a combatir", agregó Delibes.

No obstante, una parte de su libro le produce "esperanza". Se refiere a la conclusión de que el pleito del ozono está mejor de lo que se esperaba: "Ese hueco que se advertía en la Antártida, que al parecer se va resolviendo de manera eficaz".

Así, tres década después, el autor de Las ratas y El camino mantiene la filosofía que desgranó en 1975 en su discurso de ingreso en la Real Academia Española de la Lengua, un alegato contra las perniciosas consecuencias de un progreso impulsado desde una sociedad civilizada a través de una "tecnología desbridada", sin tener en cuenta al hombre y su entorno.