LUGAR DE NACIMIENTO MOUNT VERNON (EEUU)

EDAD 49 AÑOS

PROFESION ACTOR

PELICULAS ´MALCOLM X´, ´DIA DE ENTRENAMIENTO´, ´HURACAN CARTER´, ´JOHN Q´, ´PHILADELPHIA´ Y ´EL FUEGO DE LA VENGANZA´, DEL REALIZADOR TONY SCOTT, QUE SE ESTRENO EL PASADO VIERNES EN ESPAÑA Y EN LA QUE INTERPRETA A UN ESPECIALISTA EN CONTRATERRORISMO

Ha ganado dos oscar y cuenta con un salario que no baja de los 18 millones de euros por película. Su condición de estrella de cine es indiscutible. Pero hay que subrayar que se lo ha ganado. Lleva 27 años de entrenamiento y dura disciplina, que aplica ahora en El fuego de la venganza (Augusta, Goya, Palafox-Independencia y Warner), película en la que interpreta a un especialista en contraterrorismo a las órdenes de Tony Scott (Top gun ). Aunque se muestra cordial, es sin duda una persona muy reservada. "Cuanto más misterio haya en torno a tu persona, más longeva será tu carrera", dice con un guiño de ojo.

--Tony Scott dice que es usted un consumado actor de método.

--No soy quién para categorizar mi trabajo. Eso lo tienen que hacer los demás. Yo me limito a hacerlo lo mejor que sé. Para interpretar a un personaje, procuro meterme en su mundo. En este caso, es un hombre que procede de un mundo violento y oscuro, del que sabemos muy poco, sólo que ha perdido su alma y se ha refugiado en el alcohol. Hasta que le llega la oportunidad de redimirse, intentando salvar la vida de una niña. Es, sin duda, la imagen del antihéroe y eso es siempre interesante.

--¿Le resulta fácil salir de ese mundo del que habla y volver al suyo cuando finaliza el rodaje?

--Sí, inmediatamente que el director grita ´corten´, yo salgo de ese mundo. La interpretación es un trabajo muy técnico y las emociones se evaporan rápidamente. Para mí no es más que un ejercicio de actuación.

--¿Tuvo algún contacto con el FBI o la CIA para preparar el papel?

--Trabajé con un especialista que entrenó a mucha gente de la CIA y del FBI y que trabajó en el equipo de seguridad del nuevo presidente de Afganistán y con jefes de Estado y gente de alto rango de la política de Oriente Próximo. Es un experto en emboscadas. Con él aprendí a manejar armamento que nunca antes había utilizado. Es un tipo con el que no me gustaría tener que enfrentarme jamás, porque perdería seguro (risas).

--El rodaje se llevó a cabo en México, donde se producen una media de cuatro secuestros al día. ¿Había mucha seguridad en torno a usted?

--Lo cierto es que pasé poco tiempo en México, solamente los días de rodaje. El fin de semana volvía a casa con mi familia, pero durante mi estancia allí tuve mucha seguridad a mi alrededor. Yo no vi o no experimenté ningún problema, quizá porque el equipo de seguridad hizo un excelente trabajo (risas). Pero el poco tiempo que tuve libre lo aproveché para conocer un poco la ciudad. No sabía que vivieran tantos ricos entre tanta pobreza, pero tengo que decir que mi contacto con la gente más pobre resultó ser maravilloso. Personalmente, creo que agradecían que alguien filmara en su barrio, al menos tenían algo distinto que ver y que contar.

--Volviendo a su personaje, éste admite ser una persona solitaria y antisocial. ¿Se identifica en ese aspecto con él?

--Admito que no soy una persona a la que le van las fiestas y estar rodeado de mucha gente. Tengo pocos, pero muy buenos amigos, entre los cuales no hay ningún actor. La mayor parte de mi tiempo libre lo dedico a mi familia y el resto a trabajar con niños de barrios marginados.

--¿Qué consejos les da a sus hijos?

--Los mismos que me dio mi madre. ´No os compliquéis la vida demasiado´. También les hago entender que las cosas no son fáciles, lo que no pagas hoy, lo pagas mañana, que postergar las cosas no es buena idea y, sobre todo, que no dejen jamás sus estudios. Mi hijo mayor, que juega a fútbol americano en un equipo universitario, ha querido dejarlos para dedicarse a ese deporte, pero en casa está terminantemente prohibido abandonar los estudios. Primero que acaben su educación universitaria y luego que se dediquen a lo que más les guste.

--Hablando de amigos, ¿sigue en contacto con Nelson Mandela?

--Mi mujer y yo fuimos a Suráfrica en junio. Es un hombre extraordinario y me siento afortunado de que me considere su amigo.