El Congreso sobre Diversidad Cultural ha dejado en el aire sorpresas como que los gremios de libreros piden liberalizar al máximo en el área del castellano, en tanto que los gremios audiovisuales reclaman la máxima protección, como se pudo observar en la primera jornada. También estupor en ciertos sectores al escuchar a varios escritores dudar de la diversidad cultural misma, frente a la declaración de la Unesco en el 2001 de que el mundo es un gran ecosistema cultural sostenido en la variedad.

Han comenzado las conversaciones intergubernamentales para llegar al plenario de la Unesco en octubre del 2005 en que los 190 países darán el paso hacia una normativa, aunque "los problemas de los países no son los mismos, ni las expectativas tampoco", según indicó la subdirectora general adjunta de Cultura de la Unesco, Milagros del Corral. En todo caso, se contemplará "el derecho de todo ser humano a no verse arrollado con productos culturales de otros países", la lucha contra la piratería, o la atención a una red posible de ciudades creativas . Y una advertencia universal: "Hay que conocerse mejor".