La ley establece que los derechos de explotación y morales de los autores se mantienen hasta 70 años después de la muerte, aunque el reconocimiento de la autoría de una obra es ilimitado. Los escritores pueden transmitir sus derechos a un editor, pero el contrato caduca a los 15 años. En la música, las discográficas pierden sus derechos a los 50 años.