Tarazona abre los actos del Año de Augusto con una exposición arqueológica que se inauguró ayer en el Palacio Episcopal con motivo del Día de los Museos. El descubrimiento de Turiaso por Augusto incluye, entre otras piezas, la cabeza de Minerva y tres terracotas en arcilla que salieron a la luz con las intervenciones arqueológicas realizadas en los año 1979 y 1980 con motivo de los trabajos de ampliación y remodelación en el patio del entonces Colegio Nacional Allué Salvador, y una moneda con la acuñación de la ninfa Silbis, a la que se asocia a Augusto bajo su protección. Además, hay diferentes vitrinas en la que se muestran una dolia, varias vasijas celtibéricas, una jarra y un molino barquiforme que se utilizaba para estrujar el cereal y conseguir harina.

Hoy, además, se ha organizado un taller para familias sobre los mosaicos romanos. Y ya en junio, el agua será protagonista con unas visitas guiadas y una conferencia que descubrirán el pasado sanador de las aguas de Turiaso, que consiguieron curar al mismísimo Augusto.