Las baldosas de señalización del mudéjar como patrimonio de la humanidad que fueron abandonadas en la calle Juan Pablo Bonet "se desecharon porque estaban deterioradas", según explicaron ayer desde la consejería de Cultura de la DGA.

Las placas se estropearon, al parecer, al producirse una fuga en el sistema de calefacción del Centro.de Gestión del Patrimonio Mundial. Segun las mismas fuentes, únicamente fueron cinco las cajas, que formaban cada una una placa con seis baldosas, las que se sacaron a la calle.

Las placas conmemorativas se diseñaron para cada uno de los ayuntamientos en cuyo municipio hubiera arquitectura mudéjar. Las cerámicas fueron encargadas cuando este arte fue considerado Patrimonio de la Humanidad en el 2001. Este reconocimiento se hizo público en la ciudad finlandesa de Helsinki en la reunión de la UNESCO el 14 de diciembre de ese mismo año.

La función de estas baldosas no era otra que la de conmemorar este momento histórico, además de complementar los carteles señalizadores propios de cada monumento acogido a la declaración.

El hecho de que, a día de hoy, algunas de las baldosas todavía se encuentren en el Centro de Patrimonio se debe a trámites burocráticos. Cuando se fabricaron las cerámicas, fueron ofrecidas a los ayuntamientos que, si las deseaban, tenían que solicitarlas. Por este motivo, algunas localidades todavía no tienen su placa, según explicaron ayer tanto en la DGA como en algunos de los municipios implicados. Aunque desde la consejería de Cultura aseguran que no son muchas. Además, la DGA afirma que todos los ayuntamientos tienen reservada una placa para colocar en sus riquezas mudéjares.

En total, la UNESCO reconoció, en el 2001, 157 monumentos en el territorio aragonés que se unieron a los monumentos del Camino de Santiago, los abrigos aragoneses del Arte Rupestre y el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido ya reconocidos anteriormente como Patrimonio de la Humanidad.