El Gobierno aragonés ha aprobado una lista de 523 castillos y restos de fortificaciones para dotarlos de mayor protección, tras un estudio realizado en los últimos años para recoger todas las edificaciones de tipología militar, defensiva y similares existentes en la comunidad autónoma.

De esos 523 restos que se han catalogado como Bienes de Interés Cultural del Patrimonio Aragonés, 357 han sido incluidos en el apartado de monumentos y el resto, 166, en el de zonas arqueológicas.

Entre ellos aparece el conjunto fortificado islámico de Calatayud, que consta de varios castillos y que conserva también amplios lienzos de murallas que rodearon el casco urbano desde la Edad Media. Este conjunto ha sido incluido por completo en el apartado de monumento, no en el de zona arqueológica.

Junto a este recinto amurallado, el listado aprobado por el Gobierno aragonés también recoge en la categoría de monumento otros diez castillos o edificaciones defensivas de la comarca bilbilitana.

Se trata del castillo de Alhama de Aragón, el de Arándiga, el de Belmonte de Gracián, la Torre de Belmonte, de esta misma localidad, el castillo de Berdejo, el de Bijuesca, el de Campillón de Aragón, el de Castejón de las Armas y la Torre de los Palafox de Ariza, así como la iglesia-fortaleza de Santa Tecla, de Cervera de la Cañada.

Además, en la comarca bilbilitana también han sido catalogados en el apartado de Zona Arqueológica dieciséis enclaves, entre los que figuran el castillo de la Mora Encantada de Ateca, el de Palafox, de Ariza, el de Belmonte de Gracián, el de Bordalba, el de Bubierca, el Castillo de Somet, en Carenas y el Castillo de Cimballa.

Aquí se incluyen además el castillo de Fuentes de Jiloca, la Torre del Moro, de Malanquilla, La Torrecilla de Maluenda, el castillo de Monterde, el de Morata de Jiloca, el de Morés, el de Paracuellos de Jiloca, el de Terrer y el de Torrehermosa.