El Gobierno de Aragón está planteando la posibilidad de dar un golpe de timón al proyecto del Teatro Fleta y transformar el espacio que iba a ser destinado a escenario operístico y teatral en un centro de convenciones y congresos. Los numerosos frentes abiertos en la realización de las obras --excavaciones arqueológicas, problemas con el nivel freático, etc-- han disparado las previsiones presupuestarias para desarrollar el proyecto original, por lo que una de las posibilidades en estudio por parte de la DGA es modificar los usos del edificio, según apuntaron fuentes cercanas al ejecutivo autónomo.

En estos momentos las obras se encuentran paralizadas, al igual que la excavación arqueológica del patio de butacas, ya que se está a la espera de que el arquitecto Basilio Tobías llegue a un acuerdo con la empresa constructora sobre los costes reales de la modificación del proyecto a la que se vio obligado tras comprobar que el nivel freático se encontraba a 16 metros y no a 22 como se pensaba. Esta circunstancia obligaba a sacrificar algunas de las dependencias previstas en el sótano.

"Al conocer que el nivel freático estaba a 16 metros debíamos suprimir uno de los pisos subterráneos de almacenes, por lo que se encargó al arquitecto un modificado del proyecto; algo que en un principio nos parecía fácil, pero no ha resultado así por los nuevos cálculos de resistencias, cimentaciones complicadas, etc", explica el viceconsejero del departamento de Educación y Cultura Juan José Vázquez.

MAS RETRASOS

Pero además de redactar esta modificación, el arquitecto debe negociar con la empresa constructora los costes reales de los nuevos planteamientos, algo que también se está demorando a pesar de que Vázquez señala que "poco a poco están llegando a acuerdos". Así, hasta que esta situación no se concrete, la excavación arqueológica de la sala de butacas tampoco puede comenzar, lo que supone un nuevo contratiempo, como admite el propio viceconsejero: "ya tenía que estar en marcha, pero por estas causas se está retrasando más de lo previsto".

La que sí está concluida es la excavación arqueológica del subsuelo de la caja escénica, donde han aparecido restos musulmanes del siglo XI. Una vez extraídos los materiales, existe una orden de la DGA para tapar las estructuras de la morería que allí afloraron, aunque esta operación aún no se ha realizado ya que falta un trámite que permita a la empresa arqueológica realizarlo. El caso es que todo son retrasos y si al inicio de las obras, en julio del 2001, se planteaba que éstas concluirían en marzo del 2003, después las fechas se han ido alejando a octubre del 2005 primero, y más recientemente, a enero del 2006.

La cuestión es que entre sorpresas freáticas, retrasos, modificaciones de proyectos y excavaciones arqueológicas aún sin realizar --que hasta que no concluyan no permiten continuar las obras, amén de que los restos que aparezcan sean de importancia para ser conservados, lo que obligaría a una nueva modificación--, el presupuesto del Fleta va aumentando poco a poco. De hecho, antes esta última modificación del proyecto, el presupuesto inicial de 23,8 millones de euros (3.960 mill. de pts) ya había aumentado un 15%, hasta llegar a los 27,3 millones de euros (4.159 mill. de pts).

El temor, ahora, es que este incremento constante supere todas las previsiones para poder realizar el proyecto original en su integridad, por lo que en el ejecutivo autónomo ya se baraja la posibilidad de replantear totalmente la obra e incluso convertir el viejo Fleta en un centro de congresos y, más adelante, construir un espacio escénico para ópera y teatro en el meandro de Ranillas, lugar elegido para emplazar las infraestructuras de la Expo 2008.