La consejera de Educación y Cultura, Eva Almunia, anunció ayer que el Gobierno aragonés llegó el pasado mes de septiembre a un acuerdo con la constructora adjudicataria de las obras del Teatro Fleta para rescindir el contrato que les unía, paso previo para reiniciar todos los procesos necesarios para continuar con los trabajos. Almunia no quiso aventurar una fecha de conclusión de las obras y eludió señalar responsables del retraso y los errores de planteamiento surgidos en el edificio.

Las declaraciones de la consejera, que compareció ante la Comisión de Educación y Cultura, respondían a las preguntas planteadas por el diputado del Partido Popular, José María Moreno Bustos, quien ayer acusó al departamento de Cultura de "dilapidar" las partidas de inversión destinadas al Fleta, un proyecto retrasado y modificado por los problemas surgidos en la cimentación por causa de la capa freática y las excavaciones arqueológicas, y exigió a la consejera "que se busquen responsabilidades" por entender que ha habido una mala gestión.

Almunia explicó que el Consejo de Gobierno del pasado 21 de septiembre acordó rescindir el contrato "por discrepancias técnicas y económicas surgidas entre el Departamento y la UTE tras los problemas planteados por el informe geotécnico y la forma de hacer frente a la cimentación de la caja escénica" del que iba a ser el primer espacio operístico de la comunidad.

SIN FECHA

El coste de la rescisión, según Almunia, ascendió a cerca de 2,116 millones euros (603.000 de devolución de avales; unos 13.000 euros por retrasos de anteriores certificaciones, y 1,499 millones destinados a la liquidación de las obras ejecutadas), en un proyecto en el que desde el año 2001 se han invertido, además, un total de 4,847 millones de euros.

Almunia dijo que con la rescisión se quiso "dar por zanjado" este problema de criterios para, a partir de ahí, abordar de nuevo el proyecto, ya sea con el uso previsto u otros "más flexibles", y que para ello ya se habían licitado las obras de excavaciones arqueológicas para poder seguir con las obras. De igual forma señaló que con quien no se había roto ningun tipo de acuerdo era con Basilio Tobías, arquitecto que ya diseñó el proyecto original y que será el encargado de realizar las modificaciones necesarias.

La consejera afirmó que el teatro Fleta "va a ser una realidad", pero no puso una fecha prevista para su conclusión, y adelantó algunos cambios sobre la estructura del espacio, con un patio de butacas útil no sólo para representaciones y congresos sino que dará "un juego importante" para otros usos y que será posible utilizar en actividades formativas de ciertas profesiones cada vez con más peso en Aragón --dijo-- aunque, no puntualizó cuáles.

Moreno se sorprendió de que el proyecto cuente con una dotación presupuestaria para el ejercicio 2005 de 3,2 millones euros, por considerar que esa partida será "inejecutable" ya que al rescindirse el contrato con la UTE "habrá que empezar de nuevo" con todos los trámites para adjudicar las obras, además de tener que realizar la excavación arqueológica en el patio de butacas, que serán adjudicadas a finales de este año 2004.

Moreno consideró además que el otoño no es el momento del año adecuado para que la UTE a la que se ha rescindido el contrato retire los andamios y otros materiales, "ya que ahora que vienen las lluvias, y puede dañarse la instalación de forma considerable".

Por su parte, la consejera afirmó que en "ningún momento se ha dilapidado el dinero en el Fleta", pues lo que se había pagado a la empresa correspondía a trabajos realizados y que "el desfase económico no llega a 120.000 euros", quien añadió que la empresa no había querido hacer negocio con esta rescisión. Asimismo no se mostró partidaria de buscar responsables, por entender que "en política actuamos todos con la mejor voluntad".