Aunque el coronavirus obligue a un insólito 23 de abril sin librerías abiertas ni libros ni claveles o rosas en las calles nada impide elegir lecturas que, pese al confinamiento, están disponibles on line. Ya sea en formato e-book, reservando la compra para recogerla cuando las librerías abran (para evitar poner en peligro a mensajeros y trabajadores con un envío físico) o recibiendo el libro en casa. He aquí algunas ideas.

DE PANDEMIAS

Si no se tiene suficiente con la sobreinformación del coronavirus no faltan posibilidades. Vía ensayo divulgativo destacan la reedición actualizada de Las grandes epidemias modernas (Destino), del médico, investigador y escritor Salvador Macip, y El jinete pálido (Crítica 2018), donde Laura Spinney disecciona cómo cambió el mundo la pandemia de la gripe de 1918. Con El cuerpo humano (RBA), Bill Bryson propone un asombroso viaje a ese increíble engranaje que nos mantiene vivos a la vez que nos hace conscientes de su fragilidad. Desde la llegada de la pandemia a Italia, Paolo Giordano escribió sus reflexiones sobre la crisis del covid-19: las ha reunido de forma exprés en En tiempos de contagio (Salamandra) y se pregunta sobre la responsabilidad colectiva e individual, el miedo, la solidaridad, la fragilidad de la sociedad global o el autoritarismo. También los clásicos pueden dar respuestas: Diario del año de la peste, de Daniel Defoe, en Impedimenta y Alba Editorial, que lo rescata en e-book, es uno de los best-sellers del confinamiento.

LETRAS ARAGONESAS

La gran diversidad de géneros caracteriza la producción literaria aragonesa de los últimos meses. En las propuestas no puede faltar la última obra de Manuel Vilas, que tras el fenómeno que supuso Ordesa consiguió ser finalista del Premio Planeta con Alegría, en la que insiste en sus memorias. Pero hay títulos que el confinamiento dejó en el cajón de las presentaciones, que no en su publicación. Es el caso de El mercader de libros (Ediciones B) en el que Luis Zueco nos adentra en el mundo del coleccionismo de libros en el siglo XVI. O Las Imperfectas (Los libros del gato negro), un volumen de relatos en el que Margarita Barbáchano además de recuperar el personaje de Violeta Saramago en uno de ellos, traza la semblanza de nueve personajes femeninos a través de diferenes momentos de sus vidas. César Altolaguirre, desde su confinamiento, ha presentado a los medios también estos días Las páginas del fin del mundo (Atlantis), una novela que une aventuras, misterio y fantasía. O Miguel Mena, que el 23 de marzo iba a presentar Canciones tristes que te alegran el día (Pregunta Ediciones) un viaje por las emociones que se detiene en muy distintos apeaderos: la familia, el fútbol, la política, la discapacidad, el amor, la violencia, el humor... la toponimia.

Tampoco pueden faltar autores que en un día como el 23 de abril son los grandes protagonistas de la jornada, como José Luis Corral, que acabó su serie sobre los austrias con El dueño del mundo (Planeta) o Juan Bolea, que en Sangre de liebre (Ed. Alrevés) vuelve a poner delante de una turbulenta historia al detective Florián Falomir. Bolea, además, iba a ser mañana la estrella en el Paseo Independencia del stand de EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, que ha recuperado su novela policiaca Los hermanos de la costa, en la que hizo debutar a otro de sus personajes más destacados, la subinspectora Martina de Santo. La obra puede adquirirse junto a los ejemplares del diario tanto en los puntos de venta habituales, como en la sede del periódico o en su tienda online por un precio de 9,95 euros más el ejemplar. En definitiva, que el coronavirus no va a arruinar la fiesta del libro tampoco en Aragón.

NACIONALES

Varias son las voces femeninas que bucean en el pasado. Almudena Grandes rescata la historia de Aurora Rodríguez, encerrada en un manicomio del franquismo por matar a su superdotada hija, en La madre de Frankenstein (Tusquets), quinta entrega de su serie galdosiana Episodios de una guerra interminable. A través de La forastera (Alfaguara), un wéstern contemporáneo, Olga Merino se interroga sobre el desarraigo, la España vacía, los orígenes campesinos y el peso de la familia. Y en la memoria de la guerra civil, cruzando crónica negra y política, se adentra Marta Sanz con Pequeñas mujeres rojas (Anagrama), cuya protagonista llega a un pueblo para desenterrar fosas comunes de asesinados por el franquismo. En el presente ancla Raquel Taranilla su debut en la novela, Noche y océano (Premio Biblioteca Breve; Seix Barral), parodia del exceso de información y la exhibición del consumo cultural, que parte del robo del cráneo de F.W. Murnau (Nosferatu). Y un adiós novelístico: tras ganar el Nacional de las Letras, Bernardo Atxaga firma Casas y tumbas (Alfaguara), historias cruzadas hilvanadas por la amistad y llenas de emociones y secretos.

OTRAS FRONTERAS

La tercera novela de la Nobel polaca Olga Tokarzuck, Un lugar llamado Antaño (Anagrama), usa el realismo mágico para viajar por el siglo XX con excéntricos personajes de un lugar imaginario. Por el Oeste americano transita, rompiendo las fronteras del wéstern, el argentino criado en Estocolmo y afincado en Nueva York Hernán Díaz, quien en A lo lejos (Impedimenta) sigue la odisea de un sueco que busca a su hermano y aprende a sobrevivir en soledad. Otro inmigrante que llega a EEUU, un joven vietnamita que asume su homosexualidad, protagoniza En la Tierra somos fugazmente grandiosos (Anagrama), donde Ocean Vuong indaga sobre la identidad. De Nórdica son dos infalibles lecturas ligadas a la segunda guerra mundial, El hijo perdido, de Marghanita Laski, sobre un soldado inglés que busca un niño en la Francia de posguerra, y Un hijo de nuestro tiempo, novela póstuma y premonitoria de 1938 de Ödon Von Horváth, sobre otro soldado, aquí alemán. Sin salir de Centroeuropa, un clásico de 1932, obra maestra de Joseph Roth, La marcha Radetzky (Alba y Alianza), que narra la decadencia de un imperio, el de los Habsburgo, a través de una familia.

FANTÁSTICO Y SUPERVENTAS

Best-seller en novela histórica, Santiago Posteguillo cierra con Y Julia retó a los dioses (Planeta) la bilogía de la emperatriz y esposa de Septimio Severo, una vida en la Roma imperial que nada tiene que envidiar a Juego de tronos. Y con Un poco de odio (Runas), también épica, violenta y cruel, pero en el terreno de la fantasía y ecos de Los Miserables, estrena trilogía otro superventas. Y, en un futuro en el que quizá ya estemos instalados sin saberlo, avalado tras vender medio millón de ejemplares en Alemania, QualityLand, de Marc-Uwe Kling (Tusquets / Periscopi), sátira distópica, inquietante y visionaria sobre un mundo perfecto donde los poderosos algoritmos hacen realidad todos los caprichos del ciudadano.

ENTRE CRÍMENES

Eterna candidata al Nobel, entre la amplia obra de Joyce Carol Oates brillan incursiones en el thriller psicológico como Persecución (Gatopardo), donde secretos de su infancia vuelven a caer sobre la protagonista, que es atropellada la víspera de su boda. También en esta rama del suspense que popularizaron Perdida y La chica del tren se mueve el debut de la terapeuta noruega Helene Flood, La psicóloga (Planeta). En paralelo al boom surcoreano de la oscarizada Parásitos emergía una novela negra con aires murakamianos, Los planificadores (Maeva), donde Un-su Kim descubre a quienes manejan los hilos del crimen en el submundo de Seúl. Más cercano geográficamente es el homenaje a una época desaparecida del cine que Pere Cervantes rinde en El chico de las bobinas (Destino), cruce de thriller de espionaje y memoria de la posguerra franquista en Barcelona.

VIDAS Y MEMORIAS

En el terreno autobiográfico destaca Blanco (Penguin Random House), polémicos ensayos vestidos de autorretrato de Bret Easton Ellis, donde el provocador autor de American Psycho opina sobre la cultura y la política actual. Más introspectivo es el cruce de memorias y reflexiones sobre el duelo por su padre fallecido que ToteKing, leyenda del rap y acérrimo antifascista, trenza en Búnker (Blackie Books), con prólogo de Enrique Vila-Matas.

Dos escalofriantes testimonios surgen de la época nazi, el de la poética y cortante pluma de la resistente francesa Charlotte Delbo desde Auschwitz, Ninguno de nosotros volverá (Libros del Asteroide / Club Editor), y Corazón solitario (Ediciones del Viento), las memorias inéditas de un joven soldado alemán contrario a Hitler que sufrió la crudeza del frente, hiladas por el periodista Tom Buk-Swienty. No menos terrible es La condesa sangrienta (Wunderkammer) novela de Valentine Penrose que profundiza en la vida de la aristócrata húngara Erzsébet Báthory, Báthory, que en el siglo XVI asesinó a más de 600 doncellas para bañarse en su sangre como elixir de juventud.

ENTRE VIÑETAS

Todavía con el buen sabor de boca que brindaba Norma con El Buscón en las Indias, la picaresca aventura de Alain Ayroles y Juanjo Guarnido (Blacksad), la editorial ofrece ya en venta anticipada novedades como Orwell, ambiciosa biografía del visionario autor de 1984, de Pierre Christin y Verdier. Justo antes del confinamiento Astiberri lanzaba La cólera, llamado a ser uno de los cómics del año, obra sorprendente de los premios nacionales Santiago García y Javier Olivares que busca ecos de los problemas de hoy en la homérica Ilíada mostrando que los europeos somos hijos de la ira de Aquiles.

A una Tierra futura viajan los argentinos Diego Agrimbau y Lucas Varela con El humano (La Cúpula), ciencia ficción que aporta una oportuna reflexión sobre la necesidad de reiniciar a la humanidad para alumbrar un esperanzador nuevo orden. Su compatriota Jorge González (Fueye) explora la genealogía familiar a través de su abuelo, futbolista del Racing Club de Avellaneda, cuyo apodo, Llamarada, da título en ECC a una mayúscula reflexión sobre el amor y los lazos paternofiliales. Con barniz policiaco, Posy Sim-monds satiriza en Cassandra Darke (Salamandra) el esnobismo británico a través del declive de una antipática anciana galerista, en cuya vida irrumpe la joven hija de su ex.

Y de Reservoir Books llega lo nuevo de Aleix Saló (Españistán), denuncia sin complejos de la ultraderecha en Todos nazis.

EN CLAVE ENSAYÍSTICA

Este 23 de abril Joan Margarit debía recoger el Premio Cervantes, acto aplazado por el coronavirus. Mientras Austral y Labutxaca reúnen Todos los poemas, la prosa reflexiva del popular bardo catalán, sobre la poesía, la vida, el amor, la pérdida o la soledad, inunda los ensayos de Poética (Arpa / Empúries). No menos lúcida es la filosofía de vida que el escritor George Saunders vierte en Felicidades, por cierto (Seix Barral), donde defiende los buenos valores, la amabilidad y la compasión en una sociedad egoísta e individualista. Sobre la pervivencia de valores similares, de los que busca su origen en el cristianismo, visto como revolucionario y transformador, trata el historiador Tom Holland en Dominio (Ático de los libros). Desde otra perspectiva y con una feroz crítica a Trump y a los negacionistas del cambio climático, el Nobel de Economía Paul Krugman analiza los retos para construir un futuro mejor en Contra los zombis (Crítica).

A caballo entre el ensayo y la crónica, diseccionando el eterno conflicto entre Israel y Palestina, el periodista y excorresponsal de EL PERIÓDICO en Oriente Próximo y EEUU Joan Cañete Bayle publica Muro de bosques y tumbas (Lengua de trapo).

La segunda guerra mundial sigue siendo una mina. 25.000 civiles murieron en el bombardeo aliado de Dresde en 1945 y el británico Sinclair McKay reconstruye esas horas terribles en Dresde’ (Taurus). En Las 999 mujeres de Auschwitz (Roca / Comanegra), Heather Dune Macadam rastrea a las primeras judías deportadas desde Eslovaquia, mientras que Miguel Martorell aborda el saqueo de arte del Tercer Reich en El expolio nazi (Galaxia Gutenberg).