Título: ‘Muerte bajo el sol’

Autor: Agatha Christie

Editorial: Espasa

La editorial Espasa acaba de sorprendernos gratamente publicando una de las mejores novelas de Agatha Christie, Muerte bajo el sol.

Su argumento transcurre en un coqueto y apartado lugar de la costa inglesa. A su único hotel han llegado unas cuantas familias de veraneantes. Todas inglesas, como suelen serlo los personajes de la reina del misterio, con presencia también de algún norteamericano. Entre sus miembros comenzarán a tejerse relaciones circunstanciales, de mera convivencia, salvo en algunos casos, en los que el conocimiento entre los huéspedes venía de lejos.

Será precisamente el comportamiento de esos viejos amigos o conocidos el que en mayor medida vaya llamando la atención de un Hércules Poirot que se encuentra entre los huéspedes.

El detective belga es ya, a esas alturas, uno de los mejores y más famosos criminólogos del mundo. Su presencia en la costa obedece a motivos de simple descanso, a su necesidad de relajarse tras haber solucionado sus últimos y siempre enrevesados casos de asesinato, pero pronto se verá envuelto en un nuevo y enigmático asunto de sangre, que deberá solucionar.

No tan pronto, para ser precisos, porque en esta ocasión Agatha Christie se toma su tiempo antes de presentar la escena del crimen.

Algo que no en todas sus novelas sucede, pues muchas arrancan a los pocos capítulos con una muerte violenta, sin que a la autora le haya dado apenas tiempo para profundizar en la presentación de sus personajes.

Aquí, sin embargo, en Muerte bajo el sol (el título original es Evil under the sun), la traza de caracteres está muy cuidada, de manera que el lector/a accede ordenadamente a familiarizarse con el elenco de personajes reunido en el hotel costero. Un veterano militar casado en segundas nupcias con una bella y joven actriz de revista, y con una conflictiva hija de su anterior matrimonio. Una atractiva pareja de recién casados. Un hombre de negocios aficionado a navegaciones solitarias. Un pastor protestante obsesionado con las manifestaciones del mal. Una próspera empresaria de moda. Un par de policías de la zona, serios y eficaces, pero no tan sagaces, claro, como el gran Poirot.

Quien, con la mera observación de los acontecimientos acaecidos en el teatro de los hechos, habiendo anotado mentalmente las idas y venidas de los personajes implicados en el crimen, y colaborando con la policía en el análisis de las pistas intervenidas, será finalmente capaz de solucionar un caso de máxima dificultad. Su sexto sentido, basado sobre todo en la observación y el análisis, le abrirá de par en par las puertas de un nuevo éxito.

Una novela que se lee con fluidez y cuya trama o mecanismo argumental se admira como la de un reloj suizo. Siendo ésa, la elaboración de una historia de intriga criminal, la especialidad de una autora como Agatha Christie, que triunfó muy pronto, universalmente, y que se mantuvo centrada siempre, y con éxito, en el género del enigma.