Pinceladas históricas, tramas oscuras, viajes al pasado y citas con la aventura son algunas de las temáticas sobre las que giran las diez obras finalistas al Premio Azorín de Novela 2014, dotado con 45.000 euros y que se falla hoy en Alicante.

De las diez novelas seleccionadas, cuatro concurren bajo seudónimo: Niebla en Montabuban, de Vesper Lynd; Una furtiva lacrima, de Marinetti; La nariz corvina, de Teófilo Cuevas, y Como si fuera esta noche la última vez, Carmen Arocha.

Las seis restantes, suscritas con la identidad de sus autores, son: El cementerio de los alemanes, del alicantino Lorenzo Hernández Guardiola; La estirpe del cóndor, de Gabriel Martínez; Regreso a la Patagonia, de la asturiana de nacimiento y alicantina de adopción Concha López Sarasúa; Conde de Aranda 14, 14-Bis, de Javier González; La favorita de su Majestad, del palentino Germán Díez, y Sócrates no vino a España, de José Antonio Gamero Romero.

En esta edición se han presentado 201 obras, más del doble que en la pasada edición (97 en 2013), de las cuales 151 proceden de España, tres del resto de Europa, 29 del continente americano y 18 son trabajos cuya procedencia no se especifica.

Los trazos históricos aparecen en la novela presentada por Vesper Lynd en la que se recrean los últimos días de Azaña en Francia a la espera de su exilio a México. O en la de Germán Díez Barrio, que desgrana la vida de una joven actriz, la Calderona, amante de Felipe IV.

A mitad de camino entra la aventura y la historia se sitúan El cementerio de los elefantes y La estirpe del cóndor.

Escritores como Gonzalo Torrente Ballester, Luis Antonio de Villena, Luis Racionero, Jesús Ferrero, Dulce Chacón, Luisa Castro, Javier García, Ángela Becerra o Manuel Mira han sido algunos de los ganadores de este premio, que el año pasado recayó en Zoé Valdés por La mujer que llora.