El Teatro del Mercado acoge desde este jueves hasta el domingo una producción original de Javier Segarra y Joaquín Murillo, La hora de Mario. Una comedia donde el difunto de Cinco horas con Mario, tras escuchar los reproches de su esposa en el velatorio, decide levantarse del ataúd para contar su versión de la historia.

De sobras es conocida la novela de Miguel Delibes, que convertida ya en un clásico, sirvió para retratar el pensamiento de la sociedad española del momento personificada en Menchu, pero ¿y Mario? ¿Qué sabemos realmente de él? Desde estas preguntas comenzó a trabajar Javier Segarra, cómico y showman aragonés junto al director Joaquín Murillo y Santiago Gascón para dar lugar a un espectáculo que cambia la perspectiva de la obra original. Un texto lleno de metateatralidad, guiños y comedia absurda. «Es una idea muy osada y divertida», comentó Murillo. Uno de los retos a la hora de construir el texto, comentaron los artífices de La hora de Mario, fue qué protagonista se iba a subir al escenario, puesto que en el texto original, «el personaje nacía muerto», apuntilló Segarra.

Trece meses de trabajo han dado lugar este espectáculo cómico, cuyo protagonista se construyó en base a las facetas de Javier Segarra: «No sabíamos cómo darle forma, se probaron diferentes marios». El que finalmente se sube al escenario es una mezcla entre el marido de Menchu y el personaje que creó Delibes, al que le reprocha también que durante 40 años haya ido aireando sus trapos sucios por teatros de toda España.

En esta «visión gamberra de la otra cara de la historia», como la describió Segarra, Mario responde a los continuos reproches de su esposa, retrato de la sociedad más conservadora, frente a la vida liberal del protagonista. «El contrapunto entre los personajes es el éxito de la obra original», comentó Segarra, y darle una vuelta para ponerlo en el contexto actual, donde Mario encajaría, era una forma de reinventar la obra.

En clave de humor, La hora de Mario no deja de ser una suerte de reconciliación póstuma entre Menchu y Mario, separados por las formas tan dispares de entender la vida, que ya quedaron retratadas en la obra de Delibes. Una hora de monólogos y canciones donde el difunto podrá por fin dar explicaciones.

El showman aragonés quiso recordar, como otros compañeros de profesión han hecho anteriormente, que la cultura es segura, para trasladar al público un mensaje de tranquilidad a la hora de acudir a los teatros. Por las últimas restricciones sanitarias, impuestas en Aragón a raíz del aumento de casos de covid, las cuatro sesiones previstas en el Teatro del Mercado tendrán horarios diferentes. Mientras que la de este jueves se llevará a cabo a las 19.00 horas, las de el viernes, el sábado y el domingo serán representadas a partir de las 18.00 horas.