El Museo Diocesano de Huesca abrirá sus puertas de forma definitiva a partir de la última semana de junio. Hasta entonces, lo hará únicamente dos días, los sábados 20 y 27 de junio, calendario con el que trabaja el Obispado de Huesca con el objetivo de ir retomando la normalidad.

El centro recibirá visitantes los días 20 y 27 de junio en horario de mañana y tarde y, de forma definitiva, en horario también de mañana y tarde a partir de la última semana de este mes, con todas las medidas de seguridad establecidas para evitar la propagación de la pandemia.

El director del museo, José María Nasarre, asegura que a medida que la movilidad va aumentando dentro de la desescalada del confinamiento por la pandemia «van desapareciendo las barreras que impedían trasladarnos de un sitio a otro» y «es de prever que el turismo nacional tenga su importancia este verano y este año».

A su entender, «merece la pena conocer nuestra tierra y nuestro patrimonio natural y artístico». Asimismo, explica que en las semanas en que el museo ha estado cerrado por el estado de alarma se han realizado varias obras de mantenimiento, como la recuperación y repaso de tejados o el arreglo de desconchados.

Nasarre asevera que el museo de aloja en un edificio «antiguo» y, este año, «con lo que ha llovido la humedad se ha dejado notar y eso supone que, entre otros, hay que mimar la zona inferior de los zócalos de los muros interiores».