Pasaron por las manos de Chuck Berry, Jimi Hendrix o Keith Richards y ahora lucirán tras las vitrinas del Metropolitan Museum de Nueva York (MET) los icónicos instrumentos, más de un centenar, que dieron vida al movimiento rock and roll y que ahora toman por primera vez un museo de arte para una exhibición de gran calibre.

La exposición Toca más alto: Instrumentos de rock & roll reúne al menos 130 instrumentos de los roqueros más influyentes de las últimas ocho décadas, cuyas herramientas son «objetos de arte» que encapsulan «la innovación, experimentación, pasión y rebelión» de una era, asegura el director del centro, Max Hollein. Aunque la exhibición se podrá visitar del 8 de abril al 1 de octubre, el MET celebró por adelantado el hito invitando a sus galerías, habitualmente llenas de amantes de los cuadros, a «dioses de la guitarra» como Don Felder (The Eagles), Jimmy Page (Led Zeppelin), Tina Weymouth (Talking Heads) y Steve Miller.

Con gran expectación, Felder se arrancó a tocar el solo de Hotel California ante los presentes con la Gibson de doble cuello que desde hace 40 años ha dado su sonido característico al tema, una de las joyas musicales de la exhibición junto a pianos, sintetizadores, baterías, pósteres y clips de vídeo de unos 80 músicos de renombre.

Precisamente recibe a los visitantes la misma Gibson con la que Chuck Berry grabó el clásico Johnny B Goode, la primera pieza de un recorrido por la historia musical del siglo XX al que han contribuido, entre otros muchos, sus propios dueños a lo largo de años de organización entre el MET y el Salón de la Fama del Rock and Roll.

«Este es un día que nunca habría soñado ver en mi vida, yo, que me llevé la guitarra a la escuela y me la confiscaron», dijo entre risas Jimmy Page, que hizo de su «hobby» un estilo de vida y cuya guitarra de doble cuello está junto al traje bordado con dragones que lució al tocar con Led Zeppelin entre 1975 y 1977.

«Creo que la guitarra me eligió a mí», relata Page en un vídeo sobre la pieza, una sensación que dice compartir Keith Richards, de The Rolling Stones, en otro clip donde muestra una Gibson Les Paul que decoró con rotuladores de pintura y «decididamente también con ácido», la misma que apareció en el Sympathy for the devil (1968), de Godard.

Steve Miller intervino en la concurrida presentación para señalar lo «difícil que es para los músicos separarse de sus instrumentos» y aseguró que da aún más importancia a esta muestra la «inclusividad con las mujeres» del rock and roll, como Joni Mitchell, Joan Jett, Patti Smith o Wanda Jackson.