Guillermo del Toro pensaba que esta visita promocional a Madrid le serviría para poner en marcha el rodaje de una de sus próximas películas. En la capital y con actores españoles rodará en enero El laberinto del fauno. Pero no ha podido hacer mucho porque dice que en agosto sólo está él en la ciudad. Coproducida entre su compañía, Tequila Gang, y Alfonso Cuarón, será un cuento de hadas con estructura gótica pero en un contexto real, la posguerra. Dice que pretende ofrecer el contrapunto de El espinazo del diablo, una película que causó sensación aunque no muy buenas críticas.