Disney, propietaria de Lucasfilm y de la franquicia Star Wars, cobrará 50 millones de dólares (47,5 millones de euros) por la muerte de la actriz Carrie Fisher, que interpretaba a la princesa Leia. El motivo: la empresa había firmado una póliza con una compañía de seguros para asegurarse la participación de la actriz en las tres nuevas películas de la saga.

Según informa Insurance Insider y recoge The Telegraph, la póliza fue suscrita con Lloyd's y supondrá el mayor pago por un accidente de este tipo hasta la fecha.

La póliza fue suscrita antes de comenzar a rodar la última trilogía, e incluía la grabación de tres películas, El despertar de la Fuerza(estrenada en el 2015) y dos posteriores.

Tras la trágica muerte por un ataque al corazón, se dio a conocer que Fisher ya había rodado sus escenas para el Episodio VIII, pero no para el IX.