Si alguien desconocedor del concierto hubiese echado un ojo a la sala Multiusos anoche y se le hubiera preguntado sobre quién podía actuar, lo hubiese tenido difícil. Porque el aspecto que presentaba el recinto era increíble por su heterogeneidad, cronológicamente hablando. Mayores, jóvenes, pequeños y también muy pequeños. Como Mónica y su marido Julio, de 43 y 39 años, que acudieron con sus dos hijos de 7 y 10 años, Andrés y Ana. Todos unidos por la música, que sólo entiende de gustos y no de edades.